http://genteconconciencia.es/blog/?p=10604&cpage=1#comment-98915Pasmado me quedé al leer este titular en un periódico hace un par de dÃas. Y no porque haya descubierto el bipartidismo, no, si no porque me dà cuenta de que el descaro es tal, que ya hasta en la prensa masiva, que está a sueldo de estos mastuerzos, lo publican sin ningún rubor
20140422_Bipartidismo
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No me refiero al PP, ni al PSOE: Hablo del PPSOE. Es por ello que en la situación actual, considero de máxima importancia que haya un viraje de 180 grados en la arena polÃtica española.
bipartidismoAhora bien, ¿Cómo podemos echar de la poltrona a unos tipos (ejos) que se turnan para perpetuarse en el poder una y otra vez? Si puede ser sin derramamiento de sangre, mejor que mejor.
Creo que estaremos de acuerdo en que la manera de NO echarlos, es dejar que hagan lo que quieran, por lo tanto es requisito esencial realizar alguna acción, por pequeña que sea.
1) Analicemos su estrategia. Ante el descontento generalizado de la población, todos los partidos esperan una abstención más que importante cuando finalmente lleguen las elecciones. Para vencer, su estrategia probablemente será esta: Movilizar a sus borregos que por fidelidad siempre votan al mismo partido polÃtico (nota: si lo piensas, verás que lo mismo ocurre con el fútbol y el incombustible Madrid-Barsa y sÃ, ya se que posiblemente te estoy llamando borrego).
ine2) Recabemos datos. Antes de nada, he realizado una consulta en el INE y he averiguado que somos 38,7 millones de españoles en edad de votar. Luego, una vez que analizé los resultados de las últimas elecciones en España, descubrà con estupor que el PP gestiona los recursos del paÃs porque le han votado 6,6 millones de españoles, o dicho de otra manera, el 17% de la población ha decidido por el 83% restante. Y todo porque no hemos movido un dedo.
Pero algo hay que hacer. Por ejemplo, ¿Qué ocurre si todos los españoles, hartos de tanta corrupción y desfachated, nos negamos a ir a votar en las próximas elecciones? Lo veremos en el siguiente punto.
En los años 80s era habitual abogar por ignorar la polÃtica
En los años 80 y 90 era habitual abogar por ignorar la polÃtica
3) ¿Me abstengo de participar de esa m*erda? Ese camino ya lo he recorrido; hace tiempo hice campaña por la abstención y conozco el resultado: Nefasto (cuando no hacemos nada, el resto tiene mucha más libertad de movimiento). Y como yo, muchas otras personas hicieron lo mismo, puesto que en las últimas elecciones generales la abstención fue altÃsima, del 54%. Lo que más me preocupa es que en las elecciones municipales -ahà si votamos, porque es cuando elegimos al alcalde de nuestro pueblo o ciudad- la abstención subió hasta cotas nunca antes vistas.
Para no alargarme, pondré un ejemplo que clarifique lo que quiero decir. Si el camarero te pregunta que vas a tomar y le dices que te da igual, ¿Vas a quejarte porque te haya puesto una caña?
Con las elecciones ocurre lo mismo, puesto que en ellas nos hacen una consulta clara: ¿Quién quieres que gobierne el paÃs? En aquellas elecciones con mi abstención les dije “no sé, me da igualâ€. La cuestión es que ahora pretendo protestar porque en vez de una caña hubiera preferido un café, ¡pues toma caña, Mino!
Aviles_5_6_20114) Lo que no funciona. Ahora sé que en la actualidad ya no sirven las manifestaciones. Ayer escuché a la delegada del gobierno en Madrid decir que entre 2012/2013 hubo más de 1800 manifestaciones. Son muchas, tantas que hasta se han inventado un vocablo para describir el lugar donde se hacen: El Manifestódromo. Por otra parte, el gobierno y los polÃticos falsean datos y ocultan hechos para que de cara a los dormidos y a la comunidad internacional, parezca otra cosa.
La violencia no funciona. Ya hemos visto que cualquier Estado generalmente puede aplicar mucha más que sus ciudadanos.
Los jueces están echando una mano sacando la podredumbre polÃtica a la luz, pero creo que sin nuestra ayuda no será suficiente.
Yo me pregunto, ¿Entonces que hago? Normalmente un general tiene una visión más amplia y piensa a más largo plazo que por ejemplo un sargento. Pues bien, pensemos como un general (al menos de momento :-)).
Sorprendente noticia en el diario LNE
Sorprendente noticia en el diario LNE
5) La estrategia. Según veo, lo mejor que puedo hacer es definir la siguiente estrategia sencilla y fácil de utilizar: No dejar que decidan por mi. Por lo tanto en las próximas elecciones -y en las siguientes- prometo públicamente que iré a votar, aunque mi voto solo sea una mota en el ojo de esos gigantes. Realmente creo que el imprescindible cambio necesario solo lo podremos lograr “metiendo baza†para conseguir asà vencer a los 6 millones de fieles que cada uno de los 2 grandes partidos polÃticos españoles tienen.
Evidentemente ahora te preguntarás ¿Y a quién voto? Eso ya depende de ti, yo no voy a decirte a quien votar, no obstante ten en cuenta lo siguiente:
- Participa y no te calles, recuerda que “quien calla otorga“.
– Acaba con el bipartidismo, no des tu voto ni al PP ni al PSOE ni a sus afines, ahora ya sabes cómo “trabajanâ€. Existen muchas otras opciones mejores que esa.
- Actúa en consecuencia.
Buen artÃculo, salvo el final, ¿qué hay de la abstención activa?
Este texto lo describe a la perfección:
Podemos perder el tiempo votando… o podemos organizarnos
Votar: dÃcese de aquel acto de irresponsabilidad que consiste en meter una papeleta en una urna y esperar a ver qué pasa.
Y decimos irresponsabilidad porque supone delegar nuestro poder de decisión, nuestro juicio y nuestra capacidad de organizarnos y convivir. Esta delegación supone la anulación de la autorregulación de la sociedad por sà misma quedando subyugada al poder económico y polÃtico de unos pocos. Esta delegación supone que aceptamos lo que ellos decidan.
Cartel CNT abstencionismo baja
Algunos argumentos utilizados para convencerte de votar:
“Si no vas a votar no tienes derecho a quejarteâ€. Fruto de una distorsión absoluta del funcionamiento de las estructuras polÃticas y ante la cual quizás lo mejor es responder con otra frase categórica que dice que “la queja es el muro que separa la necesidad de la acción, lo que hay que hacer es actuarâ€.
“Hay que votar porque vivimos en democraciaâ€. Demo=pueblo, Cracia=poder. Parece un chiste de Mafalda.
“Son las normas del juego que hemos aceptado todosâ€. Considerar que la constitución del 78 ha sido decidida por todos, es mucho decir, y ya no solo por su cuestionable proceso de “transacción†polÃtica, por los condicionantes de presión y chantaje de dicho referéndum, sino por una cuestión simplemente biológica, pues nadie que tenga menos de 56 años tuvo siquiera la oportunidad de votarla.
“Hay que parar a la derechaâ€. Argumento utilizado cual “hombre del saco†por quienes se reclaman de izquierdas… pero que cuando llegan al poder llevan a cabo polÃticas de derechas.
“La polÃtica es un servicio públicoâ€. La clase polÃtica, permitid la ironÃa, sà que está bien privatizada. Viendo a quién favorecen con sus decisiones, llamarles servidores públicos es una broma.
“Hay que votar porque los polÃticos nos representanâ€. Curioso truco de magia a través del cual depositando un papel en una urna y a imagen y semejanza de Dios, que está en todas partes y todo lo sabe, este poder pasa al polÃtico que lo utilizará para solucionar nuestros problemas. Salta a la vista que los votantes no hacen seguimiento de los incumplimientos del “programa electoral†de los partidos cuando gobiernan.
MÃS DE LO MISMO O LAS FALSAS ILUSIONES
Es necesario cuidarse de los nuevos grupúsculos polÃticos que, en el actual contexto de hastÃo popular, tratan de renovar las esperanzas en el parlamentarismo. Bajo una apariencia rupturista y radical (recuperar los espacios de debate e intervención ciudadana, eso sÃ, sin decirnos cómo…) nos venden una vez más la misma moto, basada en la delegación polÃtica mediante votaciones, y que se evidencia en un programa electoral populista (sólo se significan en las cuestiones actualmente más mediáticas). Esto, cuando no encarnan directamente un fascismo de nuevo cuño. No nos ofrecen soluciones en el mundo laboral, siendo este el ámbito que más tiempo nos ocupa en la vida y el pilar sobre el que se sustenta todo lo demás. Sus programas carecen de cualquier estrategia para salir del binomio capitalismo-estado, quedándose solamente en ofrecer la promesa de un capitalismo con rostro humano bajo la tutela de un gobierno formado, esta vez sÃ, por personas honradas.
¿Y QUÉ ALTERNATIVAS HAY?
Están muy interesados en que tengamos miedo al cambio, en hacernos creer que vivimos en el mejor de los sistemas posibles, porque si no, “nos comerÃamos unos a otrosâ€.
La antropologÃa polÃtica nos muestra distintos ejemplos reales de múltiples tipos de estructuras sociales que han vivido de forma horizontal durante miles de años.
La historia ofrece múltiples ejemplos de estructuras sociales horizontales creadas por el movimiento obrero, desde el colectivismo, al comunismo libertario o al mutualismo.
A dÃa de hoy también surgen ejemplos de búsqueda de alternativas, desde los grupos de consumo a las cooperativas integrales.
Desde CNT hacemos un llamamiento a tomar el control de nuestras propias vidas y a organizarnos, porque para cambiar las cosas hacen falta personas que hagan, no que deleguen. En CNT promovemos la abstención activa, pues no se trata sólo de no legitimar sus procesos electorales (desmovilizándonos y acomodándonos, esperando pasivamente que otros hagan nuestro trabajo), sino de participar directamente en la solución de nuestros problemas, agrupándonos en colectivos y organizaciones horizontales y asamblearias, manteniendo la independencia económica y polÃtica, sin injerencias, y al servicio de los intereses de la clase trabajadora.
Ni queremos, ni podemos, ni sumamos votos: nos organizamos.
Secretariado Permanente del Comité Confederal de CNT
http://www.cnt.es/noticias/podemos-perder-el-tiempo-votando-o-podemos-organizarnos
