Yo no tengo claro a día de hoy que Podemos vaya a convertir las encuestas en escaños reales. Podemos recoge la indignación acumulada que puede plasmarse facilmente en una intención de voto manifestada en las encuestas que no se plasme en votos el día de las elecciones. Creo que mucha gente está usando las encuestas como altavoz para su propia indignación manifestando una intención de voto que podría ser más simbólica que real.
Es fácil expresar un arrebato de indignación en una encuesta intrascendente y más aún cuando esa tendencia flota en el ambiente y forma parte de la opinión compartida por la sociedad, o que se supone mayoritaria entre la misma. En estas circunstancias es fácil sumarse de forma verbal a la corriente mayoritaria y más aún si atendemos a que esa expresión verbal carece de consecuencias prácticas.
Igual le puede pasar a los demás. Según el barómetro del CIS Podemos gana en intención DIRECTA de voto, pero son los terceros en cuanto a intención de voto general atribuído por la encuesta. Es decir, que muchos de quienes se infiere por las respuestas que dan al cuestionario (porque no dicen directamente a quién van a votar) que votarán PP o PSOE podrían acabar votando PODEMOS. Cuanto más crece la intención de voto de PODEMOS más aumenta la percepción de PODEMOS como voto útil, de modo que muchos que inicialmente no apunt´ñabamos en esa dirección podríamos acabar votándoles sólo porque son ellos, y no otros, los que
tienen la posibilidad de desplazar a PP y PSOE.
El mayor obstáculo que van a tener para que esa intención de voto se plasme en las urnas es el sistema electoral. Porque las nacionales noson circunscripción única, como las europeas. No veo que los votos de PODEMOS en ciudades como Ávila, Segovia o Cuenca, que podrían ser muchos, se acaben materializando en un escaño por esas provincias. El vuelco que pueden dar en las ciudades se va a ver mermado por el voto rural, especialmente en Castilla, Galicia o Andalucía, donde la casta tiene a sus votantes más reflexivos e ilustrados
Podemos tiene un serio problema de coherencia ideológica interna pues a día de hoy es un cajón de sastre de corrientes diversas cuyo nexo de unión no es otro que el hartazgo con el sistema y la indignación compartida. ¿Cuanto falta para que alguien meta una cuña y comience a explotar las grietas que se atisban en esa formación? ¿Cuales serán las perspectivas electorales de Podemos en Castilla cuando haya de posicionarse sobre el soberanismo vasco o catalán?
No tienes más que abrir EL PAIS o EL MUNDO, por no hablar de la prensa de ultraderecha, que llevan ya meses disparando contra ellos. Unas veces con el miedo chavista, otras con la ausencia de programa. Lo último hoy el artículo de Julía en EL PAIS?. Las contradicciones o incógnitas de PODEMOS, que claro que las hay, no son nada al lado de las de PP o PSOE, que se van a presentar vendiendo una recuperación económica que nadie percibe (PP) o tratando de que una cara nueva haga olvidar que durante 8 años ellos no hicieron nada por desactivar la burbuja que nos ha llevado a la ruina (PSOE) Y ambos hundidos hasta el cuello en la corrupción y tratando de vender un mensaje de regeneración que ya no se cree nadie.