Extraído de
http://www.nodo50.org/izca/documentos/varios65.htmlCARTA ABIERTA A LA JUVENTUD CASTELLANA
Desde hace muchos años, asistimos a un tremendo avance de la economía especulativa, criminal y depredadora en el conjunto del Estado Español, aunque con ciertas diferencias en cuanto a su ritmo, entre los diversos territorios; y según cual sea el partido hegemónico institucionalmente hablando. Esta situación no tiene parangón con otras economías capitalistas de Europa occidental.
Desde luego se llevan la palma, sin ningún género de dudas los del PP, es decir la derecha fascista española, pero todos los partidos del arco institucional del sistema, están en una u otra medida implicados en ese pozo de criminalidad y corrupción.
Esta realidad que incluso desde la fracción del bloque dominante español hoy en el gobierno y sus grupos mediáticos, especialmente el grupo Prisa, pretenden moderar por que estan alcanzando unos niveles de irracionalidad y riesgo que suponen un auténtico peligro a medio plazo para el conjunto del capitalismo español, responde sin embargo a la visión más tradicional y genuina del poder español sobre los negocios: Acumular el mayor capital en el menor tiempo posible, sin tener en cuenta para nada los costes de tal proceso, ni humanos, ni ecológicos, ni tan siquiera políticos.
En la conquista de América era la fiebre de los metales preciosos, ahora es la fiebre del ladrillo.
El planteamiento es siempre el mismo, el enriquecimiento rápido y fácil, utilizando los métodos mas depredadores, criminales y especulativos.
Desde el movimiento popular castellano hemos alentado desde hace años, la resistencia social contra este fenómeno de singular importancia en el capitalismo español y auténtica lacra de la sociedad en sus tres componentes básicos: economía criminal (narcotráfico, prostitución, tráfico de personas...) - corrupción política - especulación urbanística (blanqueo de dinero con la colaboración de las instituciones financieras entre otras; y sustanciación del negocio).
La Coordinadora contra el narcotráfico, la corrupción y la especulación del barrio de Pajarillos (Valladolid) es un gran ejemplo de Resistencia popular, concreta y real, contra ese modelo capitalista.
En los últimos meses, asistimos a la apertura de un nuevo frente de lucha contra la economía especulativa, el movimiento por una vivienda digna, protagonizado esencialmente por jóvenes, esa lucha tiene una gran potencialidad y el gran interés de que pone el dedo en la llaga de los vínculos entre la especulación urbanística, la carestía de la vivienda y el papel de las instituciones financieras en el Estado Español.
La lucha de l@s jóvenes, por el derecho a una vivienda en condiciones de dignidad, es de una gran potencialidad revolucionaria y cargada de simbolismos positivos.
Tod@s tenemos derecho a una vivienda digna en condiciones de dignidad; y tod@s tenemos derecho a una Patria digna en condiciones de dignidad; y éste es el segundo elemento de reflexión de esta carta que no se puede disociar en absoluto del primero.
El proyecto nacional español está en una profunda crisis estrategica, las contradicciones que lleva en su seno se van desarrollando, van madurando y dificultan seriamente su supervivencia a medio largo plazo.
La social democracia española, de la mano de Zapatero pretende una refundación más presentable del proyecto ''nacional-español'', basado en la filosofía de España como nación de naciones o planteamientos similares, que en el fondo no van más alla de un nuevo regionalismo
Pero ocho años de aznarato, además de los cuarenta años de franquismo, por no hablar de los años del felipismo, han dejado tal huella en los diversos Pueblos del Estado, que pocos sectores en aquellas naciones con más conciencia de su propia existencia, como Euskadi o Cataluña, confian en ese proyecto.
Por otro lado la persistencia en la fracción del bloque dominante español vinculada al PP y con gran presencia en los poderes fácticos: mediáticos e institucionales, de unos planteamientos abiertamente españolistas y fascistoides, impide cualquier movimiento social de fondo de acercamiento a un teórico proyecto compartido entre las diversas naciones del Estado.
En Euskal Herria y en Cataluña avanza, sin ningún género de dudas un movimiento social, de fondo, auténticamente soberanista, aunque con distintas hegemonias de clase que de facto supone la puesta en cuestión real y práctica, no solo teorica y/o política, del proyecto nacional español
En la llamada ''izquierda revolucionaria española'', eso crea profunda preocupación e incluso se hacen llamamientos al movimiento popular vasco a que frenen su proceso, hasta que el conjunto de la ''izquierda estatal española'', este en condiciones de ''dirigir todo el proceso''.
¿Cómo se pueden plantear desde una pretendida perspectiva revolucionaria, cosas tan tremendamente reaccionarias?
A nosotr@s, no solo no nos preocupa sino que nos parece un factor tremendamente positivo, que existián movimientos populares de otras naciones que hayan conseguido un nivel de desarrollo importantísimo; y capaz de poner contra las cuerdas al Estado Español. Eso no solo no es un factor negativo para nuestra causa, sino muy por el contrario, si sabemos situarnos, un factor muy positivo para el movimiento popular castellano.
Por que a nosotr@s no nos preocupa el futuro de España, que es en si mismo un proyecto nacional imperialista y cuya reproducción es solo útil al bloque dominante español; y ello en cualquiera de sus posibles formas políticas, incluyendo la de la III República española.
Eso no significa, sino todo lo contrario, que no estemos interesados en la lucha contra la monarquía, en la articulación de un movimiento popular contra la monarquía, tal como el que realizó la convocatoria de la manifestación en Salamanca en octubre de 2005, durante la cumbre iberoamericana, con un notable éxito por cierto.
Pero lo que no nos interesa, por que es un planteamiento absolutamente equivocado, es la construcción de un movimiento por la III república española, española ni la república.
Reivindicamos lo que tuvieron de positivo las experiencias republicanas en el Estado Español; y reivindicamos muy especialmente la resistencia antifascista, surgida en el escenario de la defensa del gobierno del Frente Popular frente al alzamiento fascista de julio de 1936, pero no podemos olvidar que durante el régimen de la II república hubo un gobierno, durante el bienio negro, que reprimió a sangre y fuego la lucha obrera especialmente en Asturias, que disolvió las instituciones nacionales catalanas; y que el propio gobierno del Frente Popular fue incapaz de resolver positivamente los intereses de clase y nacionales que teóricamente representaba; y que ello fue una de las bases de la derrota.
Estamos en 2006, y por respeto y consideración de las heroicas luchas contra el fascismo de los diversos pueblos del estado español; y muy especialmente del Pueblo Castellano de Madrid, no podemos volver a caer en errores del pasado.
La república que queremos es la republica castellana, es por ella por la que luchamos, será desde luego del mayor interés que si hay otros pueblos de la península iberica que quieren establecer lazos especiales de colaboración entre ellos, así ocurra. Pero eso ha de ser desde la plena soberanía de cada uno de ellos.
Construir la patria castellana.
La nación española, tiene importantes signos de enfermedad incurable, que posiblemente la lleven a la muerte, no vamos a llorar por ello, pero lo que si tenemos que hacer es ponernos de verdad a la construcción de la nación castellana, de la patria castellana, desde una perspectiva de clase, de género y de solidaridad internacionalista.
El movimiento popular castellano lleva recorrido un cierto camino, el de poner los cimientos, hemos sufrido una fuerte represión desde los inicios de nuestra existencia, decenas y decenas de militantes procesados, detenidos, numerosísimas sanciones económicas, etc.
El Estado ha intentado impedir que la simiente germinara, no lo han conseguido, hay hoy una nueva generación de jóvenes castellanistas organizada fundamentalmente en Yesca, pero también en otros colectivos que así lo demuestran.
En vuestras manos está el futuro de este Pueblo
La construcción de una nación aunque tenga unas claras bases históricas es una tarea compleja y no breve, pero estamos viviendo un momento histórico de cambios a veces muy rápidos y hay que estar a la altura de las circunstancias.
El españolismo tiene una gran penetración social, cultural e ideológica en Castilla, la vivencia del debilitamiento nacional-español en Castilla, es con frecuencia tremendamente traumático, se siente como la destrucción de la propia patria.
No hay que escandalizarse por que esto ocurra entre las clases populares, poco formadas políticamente.
El escándalo es que esto ocurra entre los que se llaman revolucionarios y se auto consideran con una gran formación política.
Esta situación subjetiva solo tiene una alternativa y además se tiene que hacer con prontitud, la construcción de una conciencia nacional castellana, la construcción de una conciencia patriótica castellana, ahora es el momento de dar un gran paso adelante en esa tarea.
El capitalismo depredador y criminal español y su proyecto nacional con todo su entramado institucional, son las dos caras de la misma moneda.
La lucha por una vivienda digna y la lucha por una patria digna, son también las dos caras de lo que deberá ser un mismo impulso global de lucha.
La construcción nacional en Castilla, hemos de hacerla en base a las particularidades de nuestro pueblo, desde una perspectiva de clase y de género; y recogiendo todas las aportaciones progresistas de la historia de los movimientos populares en nuestra tierra: movimiento comunero; movimiento republicano; movimiento libertario; movimiento antifascista; movimientos socialista y comunista; y todo ello en la perspectiva del nuevo movimiento comunero del siglo XXI.
La derrota del proyecto nacional español y su estado, no nos debería de preocupar, por el contrario es un escenario lleno de oportunidades para Castilla, para la construcción de un proyecto social nuevo para nuestra tierra, para nuestra gente, sin los condicionantes que el estado del bloque dominante español, impone a nuestro pueblo.
La derrota del proyecto nacional español abre un escenario en el que Castilla podrá desarrollar aquellas relaciones internacionales que realmente interesan a nuestro pueblo en un plano de igualdad, de cooperación mutua y de solidaridad; y en ese escenario tendrá una gran importancia la intensificación de los vínculos con los países latinoamericanos y la reivindicación de una ciudadanía iberoamericana.
Toño Sánchez a 13 de noviembre de 2006
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Pues eso, viva la Patria Castellana, primero soberanía de nuestro pueblo y luego ya veremos con "quién nos casamos". ¿Qué os parece?