La ‘hoja de ruta’ de Batasuna descarta la vuelta a la violencia y aboga por “vías pacíficas y democráticas”@Óscar López-Fonseca
Miércoles, 02 de agosto de 2006
Batasuna parece haber asumido que el abandono de la violencia no tiene marcha atrás y ha comenzado a descartarla implícitamente en sus documentos internos. Ya no la ve como un instrumento válido para conseguir logros políticos y apuesta exclusivamente por las “vías pacíficas y democráticas”. Así aparece recogido en la hoja de ruta sobre el proceso de paz fechada en el pasado mes de julio que los dirigentes de la ilegalizada formación han entregado en las últimas semanas a los representantes del resto de las fuerzas políticas vascas con los que han mantenido encuentros.
Dicho documento, al que ha tenido acceso en exclusiva El Confidencial, recoge en dos folios los cinco puntos que de modo esquemático resumen los principios, compromisos, objetivos y aspectos técnicos que, en opinión de la izquierda abertzale, deben regir la futura Mesa de Partidos. Un texto en el que, a pesar de su corta extensión, sus redactores llegan a utilizar hasta en cinco ocasiones expresiones abiertamente contrarias a la violencia como “apuesta por la paz”, “el diálogo democrático como único instrumento” y “la utilización de métodos exclusivamente democráticos”.
Políticos vascos que han participado en dichos encuentros con Batasuna aseguran a este diario que los representantes de la izquierda abertzale que les hicieron entrega del documento les aseguraron que contaba con el visto bueno de las bases. “Si es así, y no hay por qué dudar, estos dos folios son la constatación de que la etapa de la violencia ha pasado definitivamente”, asegura optimista uno de ellos a El Confidencial.
Condiciones para la Mesa
A pesar de esta lectura positiva, el texto sigue haciendo especial hincapié en algunas de las posturas maximalistas de la izquierda abertzale y sobre todo en el “principio de autodeterminación”, del que habla en cuatro ocasiones y cuyo ejercicio, apuntan, “se hará mediante la fórmula que acuerden los agentes políticos de Euskal Herria”.
No obstante, las fuentes políticas vascas consultadas por este diario aseguran que los propios dirigentes batasunos que se lo entregaron les reconocieron que el documento era “un guión abierto a modificaciones” sobre cómo piensan ellos que debe ser y funcionar la futura Mesa de Partidos. “También nos indicaron -reconoce esta misma fuente- que en determinados puntos van a ser más reticentes a la hora de admitir dichos cambios”.
La exigencia de que lo que se acuerde en una futura Mesa de Partidos sea sometido a “consulta popular” no es el único aspecto polémico incluido en el texto. En el mismo también se habla de contar en dicho foro “con la presencia de organismos o personalidades de carácter internacional” que garanticen “tanto en términos técnicos como políticos el buen desarrollo del proceso de diálogo resolutivo”.
Quiénes la integrarán
Asimismo, sus autores hacen especial hincapié en que la Mesa “tendrá como núcleo central a los partidos políticos con funcionamiento estable en todos o algunos de los territorios de Euskal Herria”, para lo cual, apuntan, “se debe tener en cuenta la ‘representación’ real de los mismos y ponderarla”. Además, abre la puerta a la participación de “las organizaciones sociales y sindicales”.
Sobre cómo se tomarán las decisiones en dicho foro, Batasuna coincide con el PSE en la necesidad de que se deben aplicar “mayorías suficientes” en las cuales necesariamente deben participar “las dos sensibilidades o tradiciones políticas” del País Vasco, en clara referencia a nacionalistas y constitucionalistas. No obstante, la izquierda abertzale lanza una advertencia a los socialistas vascos -que ante la anunciada ausencia del PP tendrían la llave para paralizar cualquier acuerdo al ser los únicos representantes de una de estas dos sensibilidades- y añaden que “esta condición no podrá ser ejercitada como un instrumento permanente para el bloqueo o el veto de posibles acuerdos”.
Finalmente, la hoja de ruta de Batasuna exige que el hipotético acuerdo que se alcance en la mesa “deberá ser sometido al refrendo popular para que la ciudadanía de Euskal Herria ratifique o rectifique” el mismo, y que, una vez hecho esto, se debe nombrar una “interlocución nacional necesaria entre los partidos que suscriban el acuerdo” para negociar su aplicación con Madrid.
http://www.elconfidencial.com/noticias/noticia.asp?id=15988&edicion=02/08/2006&pass=