El 31 de Diciembre se cumplieron 70 años de la muerte de Unamuno.Un auténtico santo laico.Sin renunciar a ser vasco se consideraba y era considerado hijo adoptivo de Salamanca.Don Miguel siempre tuvo problemas con el poder, fuera del signo que fuera y su falta de sectarismo y su lealtad hacia sus ideas le trajeron muchas calamidades.
Fue desterrado a Fuerteventura, por Primo de Rivera.En la Segunda República, siendo rector de la Universidad de Salamanca, fue elegido concejal.Todo hay que decirlo y no omitir nada, Don Miguel se mostró crítico con la República, no le gustaba el rumbo que estaba tomando y apoyó el alzamiento nacional del 18 de Julio, pese a que dicho alzamiento le desposeyó de su concejalía.El golpe triunfó en Salamanca, uno de los cuarteles generales de franco durante la guerra y en un episodio lamentable de esta ciudad un mutilado Millán Astray a la sazón jefe de la legión soltó una serie de soflamas y barbaridades por su boca entre la que destaca la famosa frase "viva la muerte y muera la inteligencia" ante una enardecida multitud.Don Miguel no se cayó, criticó duramente las burradas que dijo Millán Astray y soltó otra frase para la historia:"venceréis pero no convenceréis", frase que ha sido usada por el actual alcalde Lanzarote, en un contexto totalmente distinto y denostando la naturaleza de la misma.No ha sido lo único.El "heróico" alcalde bigotudo encima ha negado una propuesta para rehabilitar a Unamuno como concejal, como prueba de desagravio histórico, aunque cínicamente fue a la ofrenda floral al monumento de Don Miguel, donde fue silbado y abucheado y su policía local impidió que algunos manifestantes desplegaran pancartas.Sectaria actitud la de Lanzarote.
Don Miguel merecía más, murió de pena al ver en lo que se convertía su Salamanca del alma.