Este tema se ha leído y escrito mil veces por el foro, pero aún me sigue sorprendiendo la fe que tenéis, compañeros.
Me sorprende para bien, no creáis ni me malinterpréteis, sin utopía desde luego no se construyen nuevas realidades.
Pero, reconociendo que no soy nada independentista, la verdad que creo que para los que sí lo sois, debería ser la última meta. La situación actual de Castilla, el ala por el que gira la política europea, y sinceramente los resultados de estas elecciones, ponen de manifiesto que el independentismo no es el camino.
Para llegar a eso se necesita la creación de un sentimiento nacional que en Castilla no existe. Ni de lejos, vamos. Y vamos a peor.
Y sin ese sentimiento, la independencia (que por otro lado es económica y socialmente inviable, pero ese es otro asunto tan discutido y con tan pocas salidas porque al final aparece el sentimentalismo rancio, así que me evito la explicación) no es posible.