Doñana tiene un problema para el lince.
Es un reducto muy bien conservado, pero es muy pequeño, pegado a zonas muy densamente pobladas, y aislado por las mismas, y vías de comunicación importantes, de otros espacios habitables para el lince.
Por tanto es un área donde las posibilidades de expansión para el lince son nulas.
La mejor zona para su expansión, y consecuente aumento de su población, lo veo en las sierras de Montes de Toledo y Sierra Morena, donde ya se ha demostrado que hay población viable de linces. Son zonas muy poco pobladas y sin vías de comunicación de alta capacidad. Pero para ello hay que aplicar una serie de medidas, y está el problema de las fincas, vallados cinegéticos, etc. para la explotación intensiva de la caza. Toda la zona entre Castilla-La Mancha y Extremadura.
El Estado se debería de poner las pilas en conservar toda esa zona, y darle una protección integral, por encima de la dedicación a la caza intensiva que se le está dando, porque se trata realmente de la única gran área del país que está entre las zonas más salvajes de Europa, como pueden ser áreas de los Balcanes y de los Cárpatos, los otros últimos grandes reductos continentales de este tipo de especies.
Además de que se trata de un área que no es que se haya despoblado, como pasa en otras zonas de Castilla o de Aragón que todos conocemos, donde las primeras políticas de protección haya que darlas a la "especie humana", sino que realmente es una zona que ha estado casi despoblada siempre, así lleva un impresionante "currículum histórico" como tierra de bandidos, bandoleros y fugitivos de diversa especie.
Por otra parte, evidentemente pienso que el lince ibérico es una especie que hay que tratar de conservar, eso de dejar que muera por la competencia nuestra, no merece más comentarios.

