Crece el desvarío.
Ya podían utilizar en defender la identidad, la dignidad y el futuro de la tierra que les ha votado el 10% de las ínfulas que utilizan en defender a las dichosas corridas de los cojones, que por cierto sólo lo hacen en beneficio de su jueguecito rojitos-azulitos identificando el ser taurino y defender histéricamente esta tradición (por cierto, en decadencia galopante y condenada a la semidesaparición) como condición sine ae quae non para que te den el carnet de españolidad. Que esta mierda sea el centro de un debate tan mediocre y tan politizado es fiel reflejo del excremente nivel de debate político de iluminados de tercera que tenemos en este país.
Podían cambiar en el escudo autonómico, el castillo por un capote y el león por una folklórica bailando sevillanas. El carmesí lo cambiamos por marrón albero, y en vez de corona, ponemos una peineta, o un vaso de sangría. Por qué no, que coño más les da ya a estos. Nuestra identidad será el desvarío que se les ocurra en cada momento a estos desequilibrados.