Despedida. Poesía en prosa dedicad@ a tod@s mis amig@s
Y colegas.
A punto de marchar, para volver pronto.
Me marcho por una temporada, estoy feliz por toda
la amistad y el cariño que me habéis demostrado en estos
10 años de convivencia, hemos sido más que amigos como hermanos.
Volveré para seguir con nuestra labor en pos de la cultura, las artes, y la sociabilidad.
Con lágrimas en los ojos me despido, por una temporadita.
Con esta prosa dedicada.
Por si me muero dejad el balcón abierto, para ver como come una naranja el niño.
Desde mi balcón abierto al mar veo el barco que se aleja.
Desde mi balcón veo el segador segando el trigo.
¡Si eh de morir dejad el balcón abierto!
Como no voy a homenajear con este fragmento en esta despedida a Federico García Lorca.
En el reloj de mi muñeca, dice que son más de las cinco de la tarde.
Por pocos minutos, paso la hora de los adioses, las horas son las cinco y pico de la tarde y se agitan nubecillas en despedida.
El camino del caminante, despacio retrocede a nuestras espaldas,
Las puntas de las hojas que viven en mi patio, apuntan todas ellas a poniente, regresando a su centro y volviéndose a poniente en son del adiós de hoy y al regreso del mañana.
La tierra se balance de un lado a otro, en son del adiós, con ellos toda la belleza de sus gentes sus paises, sus pueblecitos y sus paisitos, todo es bello, solo hay que mirarlos.
Porque se fueron a tantos sitios de sombra húmeda y callada, después de tantas y tantas cavilaciones vánales, de tantos y tantos parajes terrenales, en donde debió el designio ocupar las raíces, de tantas y tantas formas agudas defendiendo los derechos humanos, y un estado de igualdades para con sus semejantes.
Yo lloro y lloro en medio del oasis de lo invadido, entre lo confuso de mi entendimiento, mi casa esta barrida de impurezas por eso defiendo los derechos humanitarios con civismo y aunque quieran callar mi voz nunca la callaran y nunca quedara, muda ante tantas y tantas injusticias humanas.
Hoy callo en el día de mi despedida, para retomar con mas fuerzas para gritar mañana más alto y más fuerte.
Todas las despedidas, cortas o largas, largas o cortas, son tristes de ahí que es mejor decir hasta ahorita.
Un abrazo fraternal e universal de amistad atte., arte-william
H-18:31
10 de junio de 2010