Qué recuerdos de niñez, de olor a barquillo y agua estancada en la barca de El Catarro, que contaba historias de piratas u otros entes que iban a surgir por entre los recovecos del estanque del Campo Grande... tiempos pasados que no volverán... esperemos que cuando pueda llevar a mi niño otro remero haya cogido el testigo... cual Barca de Caronte... DEP...
El tiempo de verdad es el que nos queda por delante.Lo tenemos todo por hacer.La melancolía es una hermosa manera de perder las ganas de vivir y luchar.