Independencia en dos fáses:
1ª. La lengua delimita el ámbito humano en cada autonomía. Esto es ya un hecho.
2ª. Cada autonomía con lengua vernácula distinta del castellano se esfuerza en conseguir inversiones y transferencias de dinero estatal. Esto tiene por fin consolidar sus posiciones frente a las comunidades castellanohablantes. Un riesgo extraordinario, porque llegado el momento nos dejarán más esquilmados de lo que ya estamos. Mientras tanto, a falta de padres castellanos, con tal de no estar huerfanos se acogen a padrastos españolistas que no creen en Castilla.