A este paso habrá que saludar a Herr Rajoy brazo en alto, cual führer de las Españas...
Obsesionado el hombre con el ahorro ayer declaró que "sobran políticos".
Sí, es cierto, sobran, de foma que seguí leyendo emocionado por el alarde de sentido común, esperando oir las palabras mágicas... "disolveré el Senado"-
Pero no. Lo que propuso es la reducción del Congreso a su mínimo constitucional, esto es, 300 diputados frente a los 350 actuales, que constituyen una solución de compromiso entre la horquilla de 300 a 400 que establece la Constitución Española.
¿Es malo reducir costes?
No necesariamente, pero el orden de prioridades dice mucho de la intención de quien formula la propuesta. Podemos suprimir 200n senadores inútiles y ahorarnos ademñas el mantenimiento asociado a una institución absurda; podemos reducir el sueldo de todos los cargos públicos de forma radical; podemos imponer medidas draconianas para a supresión del gasto en boato y autobombo institucional y todo ello conlleva un grado muy superior de ahorro que la mera supresión de 50 escaños.
Sin embargo Rajoy no ha propuesto nada de lo obvio y redundante sino que paradójicamente ha propuesto optimizar una institución cuyos cargos públicos no alcanzan siquiera el tope constitucional y en la que reside el verdadero poder legislativo del estado.
¿Casualidad? Lo dudo. El particular y discutible orden de prioridades de Rajoy denota claramente su intención real y es que Rajoy no da puntada sin hilo, al reducir, con la excusa en boga del ahorro 50 escaños Rajoy está proponiendo una restricción a la capacidad para representar la pluralidad del Congreso y por tanto, lo que propone no es ahorrar, sino más bien, reforzar el bipartidismo con la excusa del ahorro.
Ahorro que sería mucho mayor si empezase por la supresión del Senado y de mayor calado si comenzase por la drástica reducción del sueldo del presidente y los ministros.
Una joya el gallego...

