El lugar: El puerto de
Pinos de Babia, municipio de San Emiliano, provincia de León.
Les pongo en antecedentes. Se trata de un puerto de montaña con una vertiente babiana y otra asturiana. En 1926 la familia Sierra Pambley por medio de su fundación sacó a la venta 900 hectáreas ubicadas en la vertiente babiana del puerto. Los ayuntamientos locales pujaron por unos terrenos que habían usado como pastizales desde tiempos inmemoriales pero el ayuntamiento de Mieres (Asturias) pagó más y se quedó con los terrenos en propiedad. A pesar de lo cual los babianos han venido usando los pastos del puerto de Pinos hasta hoy.
El conflicto comienza con el fín de la minería y las prejubilaciones masivas. Muchos vecinos del municipio de Mieres prejubilados del sector minero desarrollan actividades ganaderas no reguladas y llevan a sus reses a los pastizales de Pinos de Babia.
Comienza la sobreexplotación y con ella los abusos del ayuntamiento de Mieres que protege a los ganaderos asturianos (todos menos uno prejubilados de la mina) y desplaza a los leoneses a pesar de que los últimos son ganaderos a título principal, pagan sus impuestos y cotizaciones regularmente y tienen derechos históricos.
Por lo demás y aunque la propiedad de los pastos no se discute al ayuntamiento asturiano, es obvio que están ubicados en la comunidad autónoma de Castilla y León y que tienen que respetar las leyes de la mencionada comunidad. En Mieres ya se habla de incorporar los territorios al Principado. Los Pineses y sus vecinos piden a la Junta de Castilla y León que expropie los terrenos, pero creo que sería más fácil realizar una inspección para detectar a los prejubilados de las minas asturianas que desarroyan actividades no declaradas mientras perciben jugosas rentas de la Seguridad Social.

