...nos lo da Lope de Vega (o quizá sería mejor decir el licenciado Tomé Burguillos) en un soneto:
Muérome por llamar Juanilla a Juana
que son de tierno amor afectos vivos,
mas la cruel, con ojos fugitivos
hace que mi insistencia sea vana.
Mas escucha: pues que eres flor temprana,
admite los requiebros primitivos
porque no vienen bien diminutivos
después que una persona se avellana.
Para cambiar tu condición extraña,
más de alguna Juanaza de la villa
del engaño en que estás te desengaña.
Créeme, Juana, y llámate Juanilla;
mira que
la mejor parte de España,
pudiendo Casta, se llamó Castilla. Así que ya sabéis, amigos, eso del fornicio (que sé que os gusta a algunos, pillines) es una costumbre foránea