Pues eso. A sacrificarse por España, hay que contrarrestrar los incumplimientos del déficit a orillas del Mare Corruptus.
Cuando había dinero, no veíamos un duro. Ahora, sin dinero, seguimos sin verlo.
Pensemos en positivo: nos van a limpiar el país. La Castilla del futuro es una Castilla de radicales de la resistencia. Gente cuyo motivo de existencia será resistir y dar por saco al Estado, porque los que no lo son ya se habrán ido.

