decoro
(Del lat. decōrum).
1. m. Honor, respeto, reverencia que se debe a una persona por su nacimiento o dignidad.
2. m. Circunspección, gravedad.
3. m. Pureza, honestidad, recato.
4. m. Honra, pundonor, estimación.
5. m. Nivel mínimo de calidad de vida para que la dignidad de alguien no sufra menoscabo. Su sueldo le permite vivir con decoro.
6. m. Arq. Parte de la arquitectura que enseña a dar a los edificios el aspecto y propiedad que les corresponde según sus destinos respectivos.
7. m. Ret. En literatura, conformidad entre el comportamiento de los personajes y sus respectivas condiciones sociales.
8. m. Ret. Adecuación del lenguaje de una obra literaria al género, al tema y a la condición de los personajes.
guardar el ~.
1. loc. verb. Comportarse con arreglo a la propia condición social.
guardar el ~ a alguien o a algo.
1. loc. verb. Corresponder con actos o palabras a su estimación o a su merecimiento.http://lema.rae.es/drae/srv/search?key=decoroSigo sin ver esos estándares objetivos que definen el concepto de decoro, y que, supuestamente, podemos encontrar en el diccionario. La RAE, en la mayoría de las acepciones de la palabra decoro, se limita a darnos conceptos abstractos de indeterminados como honra y recato.
Son subjetivos porque, lo queramos o no lo queramos, están condicionados por las distintas percepciones sociales, culturales y religiosas de un determinado grupo social. El nivel de exigencia a las mujeres en la forma de vestir, para que se pueda afirmar que lo hacen con decoro, no es el mismo en todos los grupos sociales que convivan incluso en un mismo estado. La comunidad islámica tiene su propia concepción del decoro, los naturistas otro, y la Conferencia Espiscopal otro. ¿A cual damos primacía?
El argumento del sentido común estaría bien sino fuera porque es precisamente el menos común de los sentidos. Pero independientemente de esa valoración, ¿por que tiene una persona que ajustarse a unos estándares sociales cuando toma una decisión que afecta a su personalidad e intimidad? Yo personalmente, la animo a salir del rebaño. Admiro de verdad a la gente que viste como quiere y se sale un poco de la tónica general. Admiro a las chicas que salen de fiesta sin dejarse llevar por los cánones estéticos de maquillaje y vestuario que amrca la noche acutal. Admiro a los chicos que llevan mallas cuando les apetece. En definitiva, admiro al que se atreve a romper con ese bloque monolítico de imagen decorda y estéticamente aceptada que la sociedad ha convenido.
El vestuario puede ser una proyección la personalidad de cada uno. Un rapero, un punki, un EMO... al vestir como visten proyectan su personalidad. Es su decisión personal, y no nos queda otra que resptarla. Al igual que la chica que quiera llevar minifalda. Y ninguno de ellos tiene porque aguantar que un tercero les suelte un discurso moralista y grandilocuente de lo que es el decoro. Y mucho menos de lo que es el respeto. Porque respeto es precisamente lo que requiere el aceptar el vestuario que las personas elijan para sí mismos. Respetar esta elección personal, me parece un principio fundamental de una socidad que dice tener como uno de sus valores principales, la libertad.

