Castilla y León registró un crecimiento vegetativo negativo en 2012 de 9.417 personas, al contabilizar 19.056 nacimientos (una séptima parte, de madres extranjeras) y 28.473 defunciones, cuando en España fue positivo en 48.023 individuos, con 453.638 alumbramientos y 405.615 fallecimientos. Sólo Galicia registró peores datos, con un saldo negativo de 10.048 personas. Así aparece recogido en el informe ‘Movimiento natural de la Población e Indicadores Demográficos Básicos’, publicado hoy por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
En este sentido, los nacimientos descendieron en la Comunidad un 4,1% respecto a 2011, frente al incremento de las defunciones en un 5,2%. En el conjunto de las autonomías, la tendencia fue similar, con un descenso del 3,8% en alumbramientos y un incremento del 4,5%. La tasa bruta de nacimiento en Castilla y León se situó en el 7,99 % (7,5 en 2011), y del 8,3 en fallecimientos (8,6 el año anterior).
Además de Galicia y Castilla y León, también presentaron un crecimiento vegetativo negativo Asturias (5.643), Extremadura (1.780), Aragón (1.778) y Cantabria (796). Por el contrario, fue positivo en el País Vasco (93), La Rioja (144), Castilla-La Mancha (1.122), Navarra (1.393), Baleares (2.866), Canarias (3.025), Comunidad Valenciana (4.889), Murcia (5.915), Cataluña (13.888), Andalucía (17.641), Madrid (25.293), Ceuta (641) y Melilla (1.042).
Todas las provincias de CyL registraron cifras negativas, sobre todo, León, con 2.844 fallecimientos más que nacimientos (3.196).

