Desgraciadamente los castellanos, que tanto alardeamos de temas historicistas, somos en general bastante desconocedores de nuestro pasado, algo en especial aplicable a las instituciones y los medios de comunicación.
Sí, demasiados hechos del Cid, demasiado Quijote (que encima es personaje de ficción) y demasiados mapas antiguos (que encima no se interpretan de forma correcta pues se juzgan desde la óptica de la cartografía empírica contemporánea y no en el contexto académico e histórico que los produjo).
Por otra parte nulo conocimiento sobre el funcionamiento de las instituciones, historia de las mentalidades o sociología histórica. Bien es cierto que tales conocimientos solo se adquieren con la lectura comprensiva de rigurosos, serios y aburridos estudios académicos pero es que el interés por tales cosas es nulo aunque las expliques con viñetas.
Los "coros y danzas" del franquismo hicieron también mucho daño al fijar en el imaginario colectivo un folklore desarticulado y manipulado a conveniencia que otras naciones mejor articuladas que la castellana han sabido refutar pero en Castilla continua conformando el sustrato cultural de base. Un sustrato sobre el que nada puede crecer.