Ahora que murió Pinochet es un buen momento para efectuar el análisis político oportuno. La llegada al poder de Salvador Allende no auguraba un buen futuro para Chile y seguramente el país se vería envuelto en una caida hacia el comunismo mas desastroso y, contra ello siempre estuvieron en contra numerosos grupos nacionalistas honrados. Sin embargo, un político por muy marxista que sea que llega respaldado por la población de forma democrática no debería haber sido derrocado por un golpe militar de altos mandos, ya que los alzamientos militares de populares tienen bien poco y de revolucionarios nada. Comenzó una dictadura con máscara de nacionalismo y anticomunismo y desembocó en un régimen pro neoliberalismo, amigo de USA y encima vendiendo a su vecina Argentina en la asunto de las Malvinas.
Otro dictador personalista que acabó corrompiéndose en asuntos financieros y siendo nefasto para el desarrollo del país amen de de torturar y asesinar a personas que bien poco tenian que ver con las corrientes marxistas chilenas.
Debió pasar por el aro de la justicia, de eso no me cabe duda.

