Es lo más normal, que un ridículo haga el ridículo. Un personaje lamentable, metiroso e intoxicador patológico, si dice una verdad es porque se equivoca.
Lo malo es que yo no tengo tan claro que para la próxima vez los salmantinos reaccionen electoralmente, a pesar de los pesares. Es inaudito que a gente tan demostradamente inepta e impresentable se le siga dando un apoyo borreguil. Aunque la cabeza de lista fuera la mona chita, seguro que tendrían un suelo de 10 concejales.
Esto pasa en Salamanca y en cualquier pueblo o ciudad de Castilla. Ahí tenéis Pucela con De la Riva, Burgos con Aparicio, León con Fernández (antes con Almivia que éste era un barbo igual de gordo que los otros mencionados), entre otros muchos.
Estamos repletos de morralla política, el destino o nos lleva a la depauperación o a unirnos al saqueo general.

