Adiós, Adrokvs
Juan Antonio León Triviño
Ha sido espectacular, sobre todo cuando nada más hacer las pasadas por la pista giraba en el aire para volver a la cabecera 10, lo hacía tan bajito y tan inclinado que impresionaba». Es uno de los últimos comentarios de Adrokvs, ante la llegada del B-747 Supertanker que visitó el Aeropuerto Central de Ciudad Real el pasado julio. Adrokvs, que era como firmaba Adrián Rodríguez Cota en los diferentes foros de Internet sobre infraestructuras, murió ayer víctima de una larga enfermedad que durante los últimos cinco años ha ido cercenando su calidad de vida, sus movimientos, sus hobbies pero no su gran pasión: el aeropuerto de su tierra.
Este joven de 24 años ha sido un gran enamorado de toda la historia del Aeropuerto Central de Ciudad Real. Bajo su ‘nick’ (firma) y desde el rincón de su ordenador, fue capaz de liderar varios foros aeroportuarios y airear con vehemencia cómo en su provincia se erigía el primer aeropuerto privado de España. Su constancia y perseverancia siempre fue tan férrea y coherente que muchos creyeron ver tras su firma a algún responsable o trabajador del aeropuerto.
Adrián era de esas personas que se apostaban ante la valla del aeródromo con su cámara para inmortalizar cada uno de los movimientos de las nuevas aeronaves que llegaban al Central, para después narrar su experiencia, vía Internet, a todos los rincones de España y del mundo. Le apasionaba discutir y defender las posibilidades del primer aeropuerto privado, de su potencial, de sus características, del tipo de aviones que aterrizaban y despegaban. Pese a que sufría con las críticas y con las malas noticias sobre esta infraestructura, siempre intentaba salir al paso con datos, comparaciones, estadísticas, previsiones y cientos de argumentos para justificar la construcción de este proyecto aeroportuario junto a su ciudad, Puertollano. Y lo hacía, por la simple razón porque creía en su tierra, en sus gentes, en su entorno, en su equipo de toda la vida, la UDP, en sus scouts… en definitiva, luchaba por lo suyo y por los suyos.
Esta fidelidad y entrega es la que permite seguir trabajando en un sueño –su sueño- que comenzó hace once años y que hoy, como decía Adrokvs, pese a quien le cueste, es ya una realidad. Gracias, Adrián.
Descanse en paz.
*Presidente de CR Aeropuertos
Bueno, quería poner este artículo, que aunque claramente parcial por quien lo escribe, sirve para que se entiendan un poco más los sentimientos de los que queremos que nuestra tierra no se quede atrás. Por lo menos no verá como se va al garete.