La medida en sí no está mal aunque siempre hay algún pero...
1- Realmente no aporta nada. Algunas ciudades ya imponen una "zona 30" (Centro histórico de Valencia p. ej.) en otras, simplemente, es inviable circular a mayor velocidad salvo que estes tarado (invito a alguien a probar a circular por el interior de Albacete, entre Paseo de la Cuba y la antigua circunvalación a más de 30...)
2- La idea de que la calle es del peatón queda muy bonita, y sería creible si, en efecto, se articulasen medidas para conseguirlo: transporte público barato y eficiente, carril-bici... De hecho lo que sucede es que el transporte público es cada vez más caro, a menudo poco eficiente y nada puntual e incómodo; y sobre facilitar la vida al ciclista urbano no hablaremos, porque no se le facilita en nada.
3- En consecuencia esta medida es pura y simplemente recaudatoria. El mismo argumento sobre la prioridad del peatón se emplea para eliminar plazas de aparcamiento mientras se encarecen progresivamente los aparcamientos públicos de pago. Y entretanto, como no se adoptan medidas reales para potenciar la circulación peatonal ni el transporte ecológico, los vehiculos siguen circulando y aparcando (en aparcamientos de pago, claro), sometidos a una presión recaudatoria creciente, unica finalidad de estas medidas aunque sean disfrazadas con bonitos argumentos.

