Un apunte que me gustaría hacer. Esto no es cuestión de una religión o de otra. Yo soy católico, pero respeto a todo el mundo. No obstante, soy consciente que las jerarquías religiosas tienden al totalitarismo
per se si no son controladas.
En España hace 50 años (y hace 100, y hace 200, y 300...) si no eras católico, más te valía que se quedara en las paredes de tu casa. Porque como se enterara alguien, te podías ir preparando... Cuando una religión se instala en las estructuras de poder de un Estado tiende a perseguir al disidente, en pocos años el disidente se convierte en "infiel", y en otros pocos pasa a ser un "traidor" y a estar perseguido por la Justicia.
No obstante soy de los que piensan que una religión (la que sea) es necesaria para evitar la desintegración de cualquier sociedad. La religión es una servidumbre voluntaria del ser humano, que puede parecer un tostón precisamente por ser una servidumbre, pero la creencia en algo "más allá", se le llame a eso como se le llame, vertebra una comunidad humana e infiere a esa comunidad una dimensión más profunda, un camino a lo largo de la Historia. Cuando esa referencia sobrenatural deja de existir, la decadencia moral acaba corrompiendo a la civilización en cuestión, que en poco tiempo es barrida por sus enemigos o por quienes codician sus tierras, desarrollo u recursos.
Como ejemplos tenemos muchos: Roma es uno de los más vivos. Destruida tras un largo proceso de corrupción moral, de burla de las creencias tradicionales. El proceso es siempre el mismo: se pierden los valores, se avanza en la relajación de costumbres, ello lleva a la desobediencia civil y, más tarde, la militar, con lo cual el Estado es incapaz de controlar el territorio. Solo hace falta un golpe de gracia de alguien (godos) que sople el castillo de naipes para destruir toda una civilización.
Por ello, creo que un código moral fuerte y respetado es la base de toda civilización. Sin embargo, la religión debe estar separada del poder, precisamente por esa tendencia al totalitarismo que tienen todas las religiones (sin excepción) que en el mundo existen.
En España hace 400 años se quemaba a gente por no ser católica (o porque tal persona que les tenía envidia había dicho que no eran católicos). Hoy día algunos países musulmanes lapidan mujeres y torturan a personas por transgredir la Sharia, la ley musulmana.
Si no reforzamos cívicamente Europa y nos sacudimos los complejos buenistas del buenrollismo progre, nos encaminamos a la destrucción. Esta gente nos va a devolver al siglo XVI. Pero no al nuestro (lo cual sería espantoso), sino al suyo (lo que es para salir corriendo ya mismo).¿Cuánto tiempo van a tardar los musulmanes en integrarse en los partidos de los Estados europeos? ¿En verdad pensáis que nunca veréis a un musulmán afiliado al PP presentándose por un municipio? Más pronto que tarde, estoy convencido.Esta gente cada vez son más, y llegará un momento en que, cuando se regularice su voto a nivel estatal, van a suponer un pastel de votos que hará cambiar la política europea para siempre de no remediarlo a tiempo.
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En definitiva, no digo que haya que tirar por la calle de enmedio, como hace LePen, y echarlos masivamente. Pero lo que sí digo es que para algo están las fronteras. Aquí en los años 40 no se moría nadie, apenas tuvieran 4 patatas que sembrar y un cerdo con que hacer matanza. Vivían sobre el territorio, compraban solo lo esencial. Y no se moría nadie. La emigración rural vino por la tele, los coches, el teléfono, un trabajo que no fuera tan esclavo como el campo... Los motivos de estas personas son los mismos que los de nuestros antecesores que se marcharon en su día de los pueblos. Una vida mejor. ¿Pero es la nuestra una vida mejor? Más cómoda sí, sin duda.
Esta gente allí tiene un medio de vida, agrícola y precario, sí, pero un medio de vida. Su emigración será su desastre y el nuestro.
La emigración masiva, el abandono de un área tradicional en busca de un futuro mejor, siempre es un desastre, y supone hipertrofiar dos sociedades: la que dejas atrás, que pierde a sus hijos y su fuerza de trabajo, y a la que llegas, donde siempre serás un advenedizo.
No estoy en contra de la emigración siempre que sea puntual y controlada, pero las emigraciones masivas son, como digo, un desastre. Lo fueron aquí en los 50, lo están siendo para esta gente, que llega a un país a trabajar como burros para ganarse una vida de mierda, con perdón, donde nadie les comprende y el único consuelo que tienen es una caseta que hace las veces de mezquita, donde un imán ultrayihadista les come la cabeza de vez en cuando.
Os pareceré un agorero, pero como digo: es un desastre. Nos traerá consecuencias, y muy malas. Y a ellos también. ¿Es que pensamos que la Historia nunca se repite? ¿Que esto es una línea indefinida? No, claro que no. Esto es una rueda, y la Historia se repite siempre, con variantes, de una forma o de otra, pero se repite.
La persona de europa del Este (europeo y de base histórico-cultural ortodoxa) se puede integrar, el hispanoamericano (cuya cultura es espejo de la nuestra, y de base histórico-cultural católica) se puede integrar.
El Islam jamás se integrará en un continente de poso cultural cristiano. Nunca. Y cuando no quede nada de cristianismo en Europa (tranquilos los laicistas, ya queda muy poquito al paso de autodestrucción que va la religión católica), el Islam seguirá sin integrarse en un continente ateo.
La misión de toda religión es convertir al vecino. Y lo curioso es que entre religiones opuestas pero monoteístas, más o menos "como que hay un respetejo..."
Eso sí, ¿Con una sociedad atea? El Islam en Europa no tendrá piedad, no descansará hasta hacer caer esa sociedad progre y decadente. Lo peor es que, atea o cristiana, es
nuestra sociedad.
¿Os recordáis, como se dice en algunos pueblos de Castilla, de cómo el cristianismo conspiraba contra el Imperio Romano? ¿Qué hubo de hacer el Emperador cuando vió que los cristianos eran mayoría social, y por tanto un peligro para su Gobierno? Abandonar el Panteón romano de dioses, convertirse oficialmente y convertir con él a todo el Estado romano.
Cuando una religión minoritaria crea un gueto en una sociedad, y esa religión acaba convirtiéndose en mayoritaria, la Historia nos muestra que toma el control del Estado, ya sea pacíficamente o por las armas.
Malos tiempos vienen para nosotros, si no aprendemos las lecciones del pasado.