Lo que está claro es que la bandera de Castilla es la cuartelada rojiblanca, la morada, y la carmesí. Aunque se puede considerar que la morada y la carmesí son la misma, porque la primera es la evolución de la segunda. Todas al mismo nivel, y todas merecen el mismo respeto. El color morado en los últimos siglos, por tradición en el castellanismo y por sentir popular, es el representativo de la nación castellana. Como lo puede ser el naranja para Holanda.
¡CASTILLA!
¡CASTILLA!