Respondiendo a comunero morado, yo no me atrevería a calificar de buen negocio a la Operación Malaya, sino más bien de serie de delitos en cadena.

Leyendo todo lo escrito hasta ahora sobre este tema me sorprende la ligereza de algunas respuestas sobre la cuestión de la pertenencia o no de Ceuta y Melilla a España. A veces, parece que se olvida lo esencial y se deja de prestar la atención que merece a la realidad. Y ésta, siempre tozuda, indica que la mayoría de la población de Ceuta y Melilla es española y se siente orgullosa de serlo. Por tanto, no entiendo a qué viene tanto empeño en entregar territorios de decidida españolidad, encuadrados en un Estado democrático como es España, a un régimen dictatorial como es Marruecos.

La posición de España en la estadística ofrecida más arriba se debe, como es natural, a múltiples causas. Simplemente voy a comentar una muy brevemente: el nulo crédito que ha acumulado el Gobierno español en los últimos 3 años. No me refiero a la opinión que tienen los gobiernos occidentales sobre nuestro país ni sobre su gobierno, sino a lo que dicen los principales diarios económicos del mundo. Sólo había que ver los editoriales del Financial Times con el tema de las OPAs criticando el comportamiento arbitrario del Gobierno de España o los recaditos que The Wall Street Journal enviaba a Zapatero periódicamente. Esto no tendría mayor importancia si no fuera porque los principales inversores del planeta leen cada mañana estos periódicos. Y claro, invertir en un país extranjero después de leer que a su Presidente del gobierno se le llama con cierta sorna y recordando tiempos pasados "Generalísimo", como que da cosica.

En mi opinión, Raquelita tiene razón hasta cierto punto. Los políticos como esa señora son un mal a erradicar. ¡Qué habrán hecho los aragoneses para merecer esto!

Suscribo la opinión de rioebro_aitor. Con quien no puedo estar más en desacuerdo es con Tagus. Gibraltar es una colonia, a descolonizar según la ONU, mientras que Ceuta y Melilla son plazas de plena soberanía española, que pertenecen a España bastantes años antes de que el Reino de Marruecos existiera. Por lo tanto, la comparación entre ambas situaciones no tiene ningún sentido.

Lo mejor del artículo es el último párrafo. Aunque suene muy desesperanzador, yo me quedo con él.

Es el típico mensaje de un gobernante que trata a sus gobernados como si fueran tontos.