http://elpais.com/elpais/2015/06/05/ciencia/1433517876_200860.htmlRealmente curioso lo de estos dos linces, derribando creencias en torno al lince que se habían convertido en axiomas y se tenían que entorno como un mantra, como lo relativo a su movilidad y a su alimentación. Se nos decía que que los linces apenas se desplazaban de sus territorios, ¡nos ha jodido! Los linces andaluces no tienen posibilidad de dispersión hacia el norte ya que el sur de Castilla La Mancha, buena parte de Andalucía y parte de Extremadura están infectadas de trampas, cebos envenenados, vallas cingéticas y ganaderas, cazadores, etc. No es que no quieran moverse, es que no pueden, están recluidos en espacios protegidos donde a poco que salgan caen como moscas. Cuando un lince encuentra una vía de escape válida, se larga. Y es lo que ha ocurrido con estos dos linces, se han aventurado más allá de las zonas más peligrosas y se están recorriendo medio Península en perfecto estado de salud. El otro mantra, su alimentación; vale que el conejo sea una parte importante de su dieta pero es que nos habían metido en la cabeza que el conejo era el 99,9% de su dieta, y estos dos linces nos están demostrando que si no hay conejo cazan aquello que puedan cazar como pequeños cérvidos.
Esta imagen de Kentaro, el lince que actualmente está en La Rioja, me parece sublime:
Fotografía tomada en un bosque de Pinus sylvestris, a bastante altitud. Pero es que este lince ha cruzado pinares de todo tipo, hayedos, robledales y zonas de alta montaña llegando a los 2.000 msnm. Como diría Spock, larga vida y prosperidad, a estos linces aventureros!
A mi me parece increíble que hayan podido atravesar decenas de carreteras, autopistas etc, y haber sobrevivido.