En cuanto al tema de los prejuicios, sólo diré que cuando menos "prejuícios" tenía era cuando vivía en Valladolid y salía poco. Aquí en Baleares he conocido de todo, mallorquines, catalanes, Gallegos, andaluces, hijos de inmigrantes andaluces converdidos en canis, alemanes, italianos, argentinos, uruguayos, venezolanos..... esto es como una gran torre de Babel. Yo no digo que unos sean mejores que otros, pero lo que si que es cierto que en cada sitio hay una tendencia a ser de una forma, en cada sitio se inculcan unos valores, en cada sitio hay unos comprtamientos sociales determinados, unas tradiciones, etc... Así por ejemplo mientras en Valladolid, Salamanca,etc..., por decir alguna ciudad que conozco, se inculca a los hijos la necesidad de tener unos estudios, una formación básica aunque no te sirvan para trabajar, aquí es todo lo contrario. Al haber habido hasta ahora curre con el turismo para muchos estudiar es de tontos. El resultado es que mientras en Salamanca, por ejemplo, por lo general puedes tener una conversación con un nivel mínimo de cultura, mientras aquí es flipante y puedes tener unas conversaciones hilarantes, porque ha estudiado muy poquita gente. Otro ejemplo es que en lo sexual y culpto al cuerpo al ser zona de playa, turismo, calor,.. están digamos más "liberados", frente al "conservadurismo! al respecto en Castilla. Por otro lado la gente insular es también más cerrada ya que hasta hace relativamente poco pues apenas se ha podido salir de las islas. La geografía, el clima, lo social,.... son factores que condicionan la forma de ser de la gente.
Luego es cierto que cada persona es un mundo, yo nunca voy a tener una idea preconcebida de fulanito o menganito por ser de aquí o allá, pero conociendo y hablando con gente te das cuenta que esos tópicos que Azor menciona de forma exagerada llevan algo de verdad.
Resumiendo, en esto como en todo no somos iguales. Hoy lo políticamente correcto pensar que todos somos iguales, y no es así, todo está lleno de matices. Además es bueno y necesario que las cosas, las personas, los géneros, sean diferentes, no mejor ni peor, sino diferentes. Lo que si está mal es marcar discriminaciones por esas diferencias, pero admitir las diferencias no debe ir acompañado de ninguna discriminación.

