http://www.publico.es/internacional/414448/el-ejercito-turco-bombardea-la-frontera-con-irak-y-mata-a-35-kurdosLos aviones del ejército turco han atacado a un grupo de personas cerca el pueblo de Ortasu, en la provincia turca de Uludere, situadao junto a la frontera iraquí. El objetivo eran las bases que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) tiene en esa zona, pero las bombas han matado a más de 40 personas inocentes, según ha explicado el portavoz de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) Karuan Anuar, desde territorio iraquí. Ha destacado también que hay muchos menores entre las víctimas, que eran comerciantes que se dirigían a Irak.
Según informa la agencia de noticias privada Dogan, los aviones turcos no tripulados 'Heron' descubrieron un grupo de personas en la región de Uludere en la frontera con Irak, durante esta noche.
Entonces, el Ejército decidió enviar cazabombarderos F16 para atacar el lado iraquí de la frontera. Añade que las víctimas son vecinos de sus pueblos que llevaban carburante y tabaco de contrabando con mulas de Irak a Turquía.
En un comunicado, el Estado Mayor turco asegura que la operación estaba dirigida contra miembros de la "organización terrorista separatista" del PKK, pero no ha dado cifras ni información sobre las víctimas.
Con tractores y mulas, los aldeanos llevaron los cadáveres, la mayoría completamente calcinados, destacando que no eran miembros del PKK, sino contrabandistas civiles.
Las autoridades turcas han reconocido que el incidente tuvo lugar en el lado iraquí de la frontera y han anunciado que emitirán un comunicado cuando termine la investigación.
Kurdistán, se recrudece el conflicto
El pueblo kurdo, con más de 40 millones de personas, está dividido entre las fronteras de Turquía, Irak, Irán y Siria, más algunos enclaves en Armenia. Han sido considerados la nación más grande del mundo sin Estado y llevan décadas luchando por la independencia. En Turquía, la resitencia está abanderada por el PKK, considerado terrorista por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea. En este conflicto han fallecido más de 40.000 personas desde que en 1984 se alzaran en armas.
En los últimos meses Turquía ha reforzado la represión que mantiene desde hace décadas contra la zona kurda, en una guerra no declarada contra la guerrilla del PKK, que defiende el indpendetismo y la revolución social para la "nación kurda".
La semana pasada las tropas turcas mataron a más de medio centenar de guerrilleros kurdos en la región.
El PKK abandonó la aspiración de un Kurdistán independiente y ahora asegura que se conformaría con una autonomía similar a la que tiene Euskadi en España. Además, en diversos ocasiones los guerrilleros han mostrado intención de llegar a acuerdos con el Estado turco y han declarado varias treguas unilaterales.
Sin embargo, el gobierno de Erdogan sigue persiguiendo el uso de la lengua kurda, las tradiciones populares y cualquier tipo de actividad política que defienda la identidad y los derechos kurdos.
Guerra contra los periodistas
Turquía ostenta actualmente el récord de periodistas detenidos en el mundo, la mayoría de ellos acusados de estar bajo las órdes del PKK. Actualmente, tiene a más de un centenar entre rejas.
El 20 de diciembre fuerton detenidos 35 periodistas kurdos acusados de pertenecer a la Unión de Comunidades de Kurdistán (KCK), considerada como la "red urbana" del PKK . Uno de los detenidos trabajaba como fotógrafo para la agencia francesa AFP.
Además, en otra oleada de detenciones, realizada en diversas ciudades el 1 de noviembre, fueron detenidos una destacada profesora, Busra Ersanli, y un editor y periodista, Ragip Zarakolu, conocido por su activismo a favor de los derechos humanos.
Bayram Balci, un periodista que trabaja desde hace 20 años para "Özgür Gündem" y escribió el guión de "Press", recuerda: "Antes nos mataban en la calle. Hoy nos meten en la cárcel. Lo que ha cambiado son las formas de la represión", según explicó a EFE. En dos años, 27 trabajadores de ese periódico fueron víctimas de muertes violentas.
"Mataron a tres compañeros con los que trabajaba en la oficina de Urfa (una ciudad en el sureste de Turquía); de aquella redacción yo soy el único superviviente", recuerda Balci.
"Hasta el año pasado, el gobierno solía decretar cierres temporales de los diarios disidentes, pero fue condenado por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos; ahora ya no cierran periódicos, sino que encarcelan a los periodistas", concluye.