ConferenciasPor la Universidad Popular Segoviana pasaron los mayores y más prestigiosos intelectuales de España, que difundieron sus ideas desde la tribuna de esta institución, contribuyendo con sus disertaciones a formar un público culto, lleno de interés por las cosas del espíritu. Ilustres conferenciantes que, dicho sea de paso, colaboraron desinteresadamente con la Universidad Popular; mientras la Residencia de Estudiantes de Madrid prestaba también su valioso apoyo.
En 1920, las personalidades más relevantes de Segovia disertaron, los sábados por la tarde, sobre temas tan variados como interesantes. Comenzó el gran ceramista D. Daniel Zuloaga, y continuaron los escritores D. Blas J. Zambrano, D. Juan de Contreras y D. M. Álvarez Cerón, el coronel de Artillería D. Arturo Carsi, el abogado del Estado D. Leandro González Reviriego y los ingenieros D. Luis Carretero, D. Rafael Muñoz y D. Alfonso Cid.
En 1921, inauguró el curso D. Manuel G. Morente, docto catedrático de la Facultad de Filosofía de Madrid, explicando una profunda lección sobre “El sentido de la Historia”. Al día siguiente, 16 de enero, tuvo lugar otra disertación igualmente valiosa, “La metafísica actual”, ofrecida esta vez por el egregio ensayista D. Eugenio D´Ors. Tanta fue la brillantez de las conferencias que, bien pronto, las más eminentes figuras intelectuales de España honraron a la Universidad Popular Segoviana con sus visitas. Ocuparon también su tribuna, en el mismo curso, distinguidos segovianos como el ingeniero D. Luis Carretero, el canónigo D. Regino Martínez y los profesores D. José Artilla, D. Mariano Quintanilla y D. Ignacio Carral.
El curso 1921-1922 fue igualmente interesante, ya que las conferencias estuvieron a cargo del glorioso erudito D. Miguel de Unamuno, del ilustre catedrático D. Américo Castro, del notable escritor (y gobernador civil de Segovia) D. Juan Díaz-Caneja y del reputador pintor y artista de jardines D. Javier de Winthuysen.
Durante el curso 1922-1923 acudieron a la Universidad Popular Segoviana el ilustre ex-ministro y abogado D. Ángel Ossorio y Gallardo, el sabio médico D. Gregorio Marañón y el prestigioso crítico de Arte D. Ricardo de Orueta. Por su parte, el abogado Francisco Iñiguez, ofreció también una amenísima charla.
El curso 1923-1924 fue inaugurado por el notable político Sr. Conde de Vallelano, y honraron nuevamente la tribuna de esta institución los Sres. Orueta, D´Ors y Díaz Caneja.
El sexto curso (1924-1925) estuvo marcado por las disertaciones de los eminentes pedagogos D. Anselmo González, Dª María de Maeztu y D. Lorenzo Luzuriaga, y de nuevo impartieron sus lecciones los Sres. Castro y Orueta.
En 1926, el capitán profesor de la Academia de Artillería de Segovia D. Francisco Bellido, explicó magistralmente a la concurrencia el raid Palos-Buenos Aires, recientemente efectuado. Fueron también conferenciantes en la Universidad Popular Segoviana los escritores D. Ramón Martínez de Arenas y Dª Lucía Calle de Casado.
El curso octavo (1926-1927) tal vez fuese el de mayor actividad, pues durante él trataron sobre diversos temas de su especialidad D. Américo Castro, D. Ricardo de Orueta (que de nuevo colaboraron con esta institución), la profesora Dª. María Luisa Navarro de Luzuriaga, el insigne catedrático y físico D. Blas Cabrera, el ilustre antropólogo y profesor D. Luis de Hoyos Sáinz, el docto académico de la Historia D. Félix de Llanos y Torriglia, el sabio filósofo y sacerdote D. Juan Zaragüeta, el prestigioso geógrafo D. José Mª Torroja y el distinguido crítico musical D. Miguel Salvador.
El curso noveno (1927-1928) fue dedicado por la Universidad Popular Segoviana, casi exclusivamente, a la restauración de San Quirce, y sólo hubo una conferencia: la inaugural del edificio, a cargo del ilustre bibliógrafo y profesor D. Rufino Blanco Sánchez, Gobernador civil de Segovia por aquel entonces.
En el transcurso del año 1928-1929, además de nuevas conferencias de los Sres. Morente y Orueta, fueron invitados de la institución dos jóvenes escritores, maestros de la nueva literatura española: D. Ernesto Giménez Caballero y D. Teófilo Ortega.
Durante el discurrir del undécimo curso (1928-1929) la tribuna de la Universidad Popular volvió a ser ocupada por D. Américo Castro y D. Ricardo de Orueta, y a ella acudieron por vez primera los catedráticos D. Enrique Moles, químico de fama mundial; D. Julio Palacios, notable físico; D. Ángel Valbuna, poeta e historiador de nuestra literatura; D. Miguel Allue, Director General de Enseñanza Superior y Secundaria; D. Celso Arévalo, naturalista; el escritor D. Miguel Pérez Ferrero; el sacerdote y profesor D. Rufino Núñez; y el inspector de Sanidad Sr. Pérez Mell. Un poeta, D. Francisco Martín y Gómez, llevó a cabo la lectura de su libro “Mar sin mar”.
No menos notable fue el curso siguiente (1929-1930), con la particularidad de que los conferenciantes fueron todos vecinos o naturales de Segovia, salvo el ilustre catedrático de la Universidad de Sevilla D. Ramón Carande, natural de Palencia. Por la nave de San Quirce pasaron el sabio laringólogo y profesor de la Facultad de Medicina de Madrid D. Antonio García Tapia, el presidente de la Diputación de Segovia y abogado D. Gabriel J. De Cáceres, el abogado del Estado D. Pedro Redondo, el notario Matías Martínez Pereda, los escritores y periodistas D. Francisco de Cossío, D. Julio Brouta, D. Ignacio Carral, D. Alfredo Marqueríe y D. Mariano Grau; así como el catedrático del Instituto Cardenal Cisneros D. Celso Arévalo y los médicos D. Segundo Pérez de Andrés y D. Eutiquiano Rebollar.
Los cursos decimotercero y decimocuarto fueron de menor actividad, pero en el primero la Universidad Popular Segoviana contó con la asistencia de los Sres. Orueta y Artigas; Director General de Bellas Artes y Director de la Biblioteca Nacional, respectivamente. En en segundo, por otra parte, tuvo lugar una magnífica disertación del insigne catedrático D. Fernando de los Ríos Urruti, entonces Ministro de Instrucción Pública, acto durante el cual se leyó una memoria general de la obra realizada por esta institución hasta aquellas fechas. El 5 de abril de 1932, además, el inspector veterinario D. Teodomiro Martín impartió una conferencia.
ConciertosLos Sres. Torner y Vela, con los coros de la Residencia de Estudiantes, dieron el 9 de mayo de 1920 un escogido recital de canciones populares.
El P. Enrique Villalba Muñoz, notable músico, ofreció una conferencia-concierto (de piano) acerca de los “Orígenes del modernismo musical” el 19 de mayo de 1921. Al año siguiente, el P. Villalba llevó a cabo tres nuevas audiciones de piano: una con motivo de la fiesta que celebraba la confraternidad entre la Universidad Popular Segoviana y el Ateneo de Medina del Campo, otra con ocasión la exposición a beneficio de los niños rusos y aún otra más para conmemorar la inauguración de la biblioteca de Sepúlveda.
El 7 de julio de 1922, ofreció un concierto de piano D. J. Francisco Betoret, precedido por una charla de D. Domingo Rex.
La conferencia que impartió el Sr. Díaz Caneja, el día 23 de enero de 1922, acerca de los cantares populares, fue acompañada al piano por la profesora de la Escuela Normal Dª. María del Carmen Feliú y con los cantos de la Srta. Margarita García Moreno.
Los Alumnos de Música de la Escuela de Artes y Oficios de Segovia (dirigidos por su profesor D. Luis Casares) tomaron parte principal en la velada ofrecida a los niños de las Escuelas públicas el 26 de junio de 1924, en la que intervinieron los Sres. Ruvira, Quintanilla, Rodao y Moreno.
En conmemoración del centenario de Beethoven, la Universidad Popular Segoviana y la Agrupación Cultural Muscial celebraron en el Teatro Juan Bravo (con fecha 24 de marzo de 1927) una fiesta musical, que contó con la cooperación del Sr. Villalba y de los alumnos de Artillería Sres. Torres, Cabezas y Montayá; y con posterioridad se ofreció en el Teatro Cervantes un concierto de piano a cargo de la Srta. Pura Lago, precedido por una conferencia del académico Sr. Salvador.
Por si fuera poco, en la nave de San Quirce se celebraron, además, algunos conciertos de la Sociedad Filarmónica.
ExposicionesCon carácter benéfico (en favor de los niños hambrientos de Rusia, para más señas) se organizó la primera exposición artística de la Universidad Popular Segoviana. Tuvo lugar en la primavera de 1922. Aportaron para ella sus pinturas y dibujos los Sres. Vicente Carrasco, Isidoro Esteban, Emilio García Martínez, Juan A. Gómez Alarcón, Tomás Guerra, Manuel Palomares, Lucio Roldán, Florentino Soria, Lope Tablada de Diego, Lope Tablada Maeso, Eugenio Torre y Jesús Unturbe; sus esculturas, los Sres. Emiliano Barral y Toribio García; sus cerámicas, la viuda e hijos de Zuloaga; y sus fotografías, el Sr. Tirso Unturbe. Cooperó también D. Enrique Villaba con el donativo de obras musicales suyas y de sus hermanos Luis y Alberto, con el objetivo de ser sorteadas. El insigne poeta D. Antonio Machado, por su parte, leyó un excelente trabajo sobre la literatura rusa que, por desgracia, ha quedado inédito. Esta exposición benéfica se celebró en el patio cubierto de la Casa de los Picos.
En octubre de 1928, el notable pintor D. Lope Tablada de Diego expuso sus cuadros en San Quirce; y lo mismo hizo con sus fotografías, en diciembre de 1929, D. Jesús Unturbe. Justo un año después, habría una exposición de pintura con obras de D. Pablo Lázaro.
La exposición más importante se organizó durante las ferias de 1930. Figuraban en ella pinturas de D. Ignacio Blanco Niño, D. Manuel Bernardo, D. Vicente Carrasco, D. Emilio García Martínez, D. Tomás Guerra, D. F. Laroche, D. Pablo Lázaro, D. Manuel Martí, D. Emilio Navarro, D. Manuel Palomares, D.R. Peñuelas, D. César Prieto, D. J. Rodríguez, D. Cristóbal Ruiz, D. Fernando Serrano, D. Ben Silbert, D. Florentino Soria, D. Lope Tablada de Diego, D. Lope Tablada Maeso, D. Eugenio Torreagero, D. Jesús Unturbe, D. Esteban Vicente, D. Federico de la Villa, D. Valentín de Zubiaurre, D. Daniel Zuloaga y D. Ignacio Zuloaga. Se exhibieron esculturas de D. Emiliano Barral, D. Manuel Bernardo, D. Toribio García, D. Aniceto Marinas, D. Florentino del Pilar y D. Florentino Trapero; cerámicas de D. Fernando Arranz y D. Daniel Zuloaga e hijos; grabados de los Sres. Blanco Niño y Torreagero; dibujos de “Álex”; D. Francisco de Cáceres, D. Francisco Tejero y D. Lucio Roldán; fotografías de D. Tirso Unturbe y el Sr. Zárraga; carteles de “Álex”, Augusto, Sres. Arranz y Torreagero y D. Manuel Martí; cerrajerías artísticas de D. Pablo López y D. José Pulido; tallas de D. Matías San Marcial; labores de la Srta. Carmina Heras.
En esta exposición de artistas y temas segovianos se oyeron dos interesantes conferencias. La primera, glosando las obras expuestas, ofrecida por el Sr. Marqueríe y publicada después por la propia Universidad Popular Segoviana. La segunda, a cargo del Marqués de Lozoya, trató de “La pintura antigua en Segovia” y puede leerse en la revista “Cultura Segoviana” (1932).
Creada la Sociedad de Amigos de las Bellas Artes y domiciliada en San Quirce, en su nave se han celebrado exposiciones diversas.
Homenajes
Siendo invitada la Universidad Popular Segoviana por el Ateneo de Medina del Campo al homenaje a los comuneros que se hizo en esta villa vallisoletana en septiembre de 1922, accedió muy honrada a este requerimiento, y en su nombre acudieron a Medina del Campo los Sres. Gila y Rodao.
En 1922 se solicitó al Ayuntamiento de Segovia el dar a una calle el nombre del glorioso sabio D. Santiago Ramón y Cajal. La propuesta, que fue secundada por el consistorio, fue realizada por el profesor D. Segundo Gila.
En el aniversario del fallecimiento del gran ceramista D. Daniel Zuloaga, se organizó una velada en su honor, en la que tomaron parte los Sres. Quintanilla, Rodao, Endériz, Antonio Sanz (diputado provincial) y D. Fernando Rivas (alcalde de Segovia).
En el homenaje dedicado al poeta segoviano D. José Rodao en su pueblo natal, Cantalejo, y que fue patrocinado por la Universidad Popular Segoviana, ésta se halló representada por los Sres. Gila, Cabello, Quintanilla y Ballesteros; el primero de los cuales pronunció un elocuente discurso durante la inauguración de la lápida colocada en la casa natal del poeta (1.º de junio de 1923).
Como tributo de admiración a un queridísimo miembro de la Universidad Popular Segoviana, el preclaro poeta D. Machado, esta institución le nombró en 1927 director honorario y solicitó (en unión de los directores de todos los centros docentes de la ciudad del Eresma) que fuese elegido académico de número de la Española, súplica que atendió a los pocos meses tan docta corporación. En el homenaje tributado a D. Antonio y D. Manuel Machado que tuvo lugar en septiembre de 1928, con motivo de la representación de su obra “Julianillo Valcarce”, el Sr. Quintanilla tomó parte en nombre de la Universidad Popular Segoviana.
Como testimonio de admiración al genial pintor D. Ignacio Zuloaga; durante una breve estancia en Segovia el 14 de diciembre se le dedicó (en una excelente cena típica) un pergamino dibujado por el Sr. Palomares y firmado por todos los profesores.
La institución expresó su gratitud a los pintores D. Valentín de Zubiaurre y D. Cristóbal Ruiz por su labor de divulgación de las bellezas segovianas.
El 2 de noviembre de 1932 se cumplió el tercer centenario de la muerte del escritor segoviano Jerónimo de Alcalá Yáñez, y la Universidad Popular Segoviana lo recordó de doble manera: con la inauguración de una lápida conmemorativa (obra del Sr. Zuloaga) en la casa donde murió el autor de “El Donado hablador”, en la plaza de Medina del Campo, esquina a la calle Juan Bravo; y con una conferencia sobre su obra literaria, ofrecida por D. Ángel Revilla. A los pocos meses tuvo lugar otro tercer centenario, el de la muerte del poeta Alonso de Ledesma, también segoviano, y su figura fue recordada en una lírica charla de D. Alfredo Marqueríe.
Por lo demás, la Universidad Popular Segoviana homenajeó al sabio naturalista D. Joaquín M. Castellarnau, premiado con la Medalla Echegaray, dedicándole un boletín.


