Acabando con la autonomía catalana no se acaba con el nacionalismo catalán. No os engañéis. Es más, Cataluña fue generosamente tratada, mucho más que hoy incluso con el repulsivo FLA, cuando no tuvo autonomía. ¿O es que esto nadie lo recuerda? La cuestión es nacionalizar, en un sentido castellano, Castilla para que así, venga el régimen que venga, sea un bloque que haga valer sus intereses como Cataluña hacía valer los suyos durante las dictaduras (una de ellas fue diseñada en Barcelona, la de Primo de Rivera; y el golpe de 1936 fue apoyado por el líder durante años del nacionalismo catalán, Cambó).