Me resistía a escribir pero sólo por arrojar luz sobre el caso, en el Condado de Treviño no se habla euskera (ni lo hablan los emigrantes vascos afincados allí), ni siquiera existe "Ikastola" donde los chavales aprendan euskera, no así el caso de La Puebla de Arganzón donde existe una Ikastola, donde las calles (no sé porqué) están en euskera y castellano escritas, y donde hay algunas familias que lo hablarán, por ser naturales de zonas vascófonas (que ni por el forro lo es Vitoria y su entorno más cercano).
El alcalde de Treviño es un arrastrado que tan pronto le llora a Herrera como le llora a Rabaneda y que con la boca pequeña dicen que quieren pertenecer a Álava por infraestructuras como con la boca grande en Euskadi que quieren ser vascos a todos los efectos. Un ejemplo claro es que tienen en el Ayuntamiento la Ikurriña, la Española y la Europea (por dentro) y tienen retirada la bandera de Castilla y León.
Todos aquellos que se bajan los pantalones ante el nacionalismo vasco no sé que apego tendrán hacia su tierra, seguro que si habláramos de anexionarnos el cinturón industrial de Álava (Polígono Industrial de Lantarón) y el de Ribavellosa, pondriáis el grito en el cielo, sin embargo, cómo les jode a algunos que se defienda con fervor a nuestra tierra y yo soy de los que dicen, que si Treviño o La Puebla quieren irse a formar parte de Euskadi lo hagan, pero CON negociación política (o sea, un quid pro quo, territorio alavés para mí, territorio burgalés para tí). Así se les quitaría las ganas de anexionarse lo que no es suyo.

