Pues tambien habia tradicion igual que con las peleas de gallo, lo que no habia eran perros autoctonos, pero algunos de los nuestros sirvieron a los ingleses a ir formando la morfología de lo que sería el pitbull.
Para ver toros, ves lo mismo, sangre, dolor, adrenalina, lucha, pero más limpio, dos perros entrenados exclusivamente para que lleguen hasta la muerte, arrancándose la piel a cachos y en muchas ocasiones viéndose hasta los huesos, tendones, y las mandíbulas totalmente destrozadas por la potencia de la mordida.
Venga, un aperitivo, que si os molan los toros, esto también y en mi ciudad hay tradición.