Yo creo que lo más sensato en relación con todo este asunto es la afirmación del que ha dicho que estos juegos son una "frikada", y como lo "celta", precisamente por tratarse de un término ambiguo y ambivalente, está de moda (si somos serios deberíamos hablar de "indoeuropeos" no de celtas), pues cualquier iluminado se le ocurre una idiotez de esta naturaleza y encima se la subvencionan. Este país, como si no hubiera cosas más importantes en que gastar el dinero, es el campeón en subvencionar idioteces con tal de que tenga un sesgo étnico primitivo. En todo caso, a mi lo que más me cabrea es que la Diputación de León y similares Diputaciones (estos que sp están llorando y quejándose de los vallisoletanos porque se sienten discriminados) se gasten nuestro dinero en estas chorradas, o que se cree toda una organización regional (Diputación de Cantabria) para impulsarlas como si tuvieran algo que ver con la verdadera cultura de esa tierra.
Cualquier persona medianamente culta y que no tergiverse las cosas sabe que León nada tiene que ver con este intento del pesudonacionalismo de crear un ficticio País Leonés a imagen y semejanza del País Vasco, a partir de ciertos mitos falsos olvidando la verdadera historia del viejo reino leonés. Espero que los leoneses sean lo suficientemente inteligentes, que seguro que lo son, como para no rebajarse a tales maniobras pues es de justicia reconocer a León como el legítimo heredero del viejo reino hispano-godo (primera idea de España), y si bien es cierto que los castellanos nos independizamos en un prinicipio de León, no lo es menos que el alma castellana está llena del influjo leonés y a la inversa. Somos los dos grandes pueblos hispánicos, y deberíamos sentirnos orgullosos de ello, y si bien no somos lo mismo, es innegable que tenemos mucho más en común que cosas que nos separen. Y otro tanto con Cantabria, comarca o territorio de Castilla desde tiempos inmemoriales, y a la que no se le puede desconocer ni negar su fuerte personalidad pero en Castilla.
Hoy más que nunca los castellanos por irnos mucho en ello, deberíamos trabajar tanto en el caso de León como en el de Cantabria, para destruir esta falsa presunción que se ha ido creando por intereseses de ciertos grupos -lobbies regionalistas-, según la cual se podría establecer un nexo de conexión sin interrupción entre el antiguo pueblo cántabro o astur y los actuales pobladores de estos territorios, esto es sencillamente falso, salvo que ignoremos seis siglos de historia determinates (toda la edad media) en la conformación de los viejos reinos que dieron lugar a posteriori a los pueblos que hoy conformamos España tal y como les conocemos.
Puestos a decir más idioteces yo creo que los de Villalar tendrían todo el derecho del mundo a participar en los citados juegos, pues al fin y al cabo son vacceos y los vacceos también forman parte del troco común de pueblos de origen celta y, además, están emparentados con sus primos los astures con los que lucharon codo a codo contra Roma, así que no veo problema a que junto a los pseudocántabros de nuevo cuño (castellanos viejos) nos representen también los castellanos del Duero en nombre de los vacceos, ahora que bien pensado también podríamos apuntar a los descendientes de autrigones, vetones y otros cuantos pueblos más de origen celta que camparon por estas tierras que desde hace un milenio son llamadas Castilla aunque muchos lo desconozcan o lo ignoren de forma interesada. El problema en todo caso estará sean cántabros, vacceos o autrigones en encontrar a esos descendientes directos pues da la casualidad que la historia hizo que estos pueblos se mestizaran con otros que los sustituyeron o crearon realidades nuevas que sustituyeron las viejas estructuras tribales de los mismos. Por terminar, y respecto algún forero que anda por ahí un poco perdido, creo que debería decir a mi mujer que da la casualidad que porta por apellido Espinosa de los Monteros, que en realidad ella no es castellana sino cántabra y que todo aquello del privilegio concedido hace ya más de un milenio, y el esfuerzo continuado durante siglos de sus ascendientes por preservar la vida de los soberanos de Castilla, es una especie de mito inventado por algunos interesados en destruir la verdadera idiosincracia de los descendientes de los cántabros. Lo importante es que ella desciende étnicamente sin mezcla, ni mácula de no sé que organización tribal que ocupaba un territorio (que no es el mismo que el de hoy) que luchó contra la todopoderosa Roma y encima inventó el "sobao pasiego". Que pena que se haya casado con un castellano del Duero. Supongo que nuestros hijos ya no serán portadores de la sangre pura de los cántabros aunque eso sí perteneceran a uno de los pueblos más importantes de la historia de la humanidad, el castellano, de lo cual creo que se sentirán tan orgullosos como sus padres.

