Pues eso, me voy a tomar la libertad de repasar algunos nombres que deberían haber dado (y muchas veces se quedaron a las puertas) fama universal a Castilla. Por supuesto, quedan excluídos aquellos que nacieran antes de que surgiera una nación castellana. Por ejemplo, Teodosio, el emperador romano que convirtió al cristianismo en la única religión del Estado, nació en Coca, pero no es castellano porque en aquella época no existía tal cosa como Castilla (por dios, no seamos tan gabachos...).
Tampoco es improbable que aparezcan personalidades nacidas en otras partes del mundo pero que hicieron de Castilla su patria de adopción. El castellano no nace, se hace... español.
Pues de momento os dejo una muy breve descripción de algunos hombres de ciencia. Sí, hijos míos, Castilla ha dado eminentes científicos al mundo, y algunos nombres muy importantes... aunque no tengan la fama del médico aragonés o el inventor murciano.
Leonardo Torres Quevedo (Santa Cruz de Iguña (Cantabria), 1852 - Madrid, 1936): Para quien no lo sepa (y son muchos, por desgracia), Torres Quevedo es el Edison de los castellanos. Su mayor aportación a la ciencia fue el telekino, que fue el primer aparato de radiocontrol en la historia. Además, también inventó el puntero láser (los que por aquí tengan uno de esos, van a darle más valor del que antes creían que tenía
), las calculadoras analógicas actuales, y modelos innovadores de dirigibles y teleféricos. Una figura clave que por aquí hemos olvidado injustamente.
Andrés Manuel del Río (Madrid, 1764 - México, 1869): Considerado por el propio von Humboldt (del que fue discípulo y amigo) como el más grande de los científicos que en su época había en España, fue un viajero, estudioso, brillante, y conoció a personalidades de la talla de Lavoisier. Su aportación más reseñable fue el descubrimiento del vanadio, si bien se atribuye erroneamente a Nils Gabriel Sefström, que sólo le dio el nombre. La verdad es que su mejor época la pasó en México, donde permaneció hasta su muerte, aún cuando sufrió en sus carnes las Guerras por la Independencia de las naciones latinoamericanas.
Ignacio Bolívar y Urrutia (Madrid, 1850 - México, 1944): Otro importante científico castellano y, como el anterior, nacido en Madrid pero muerto en México. Fue un eminente entomólogo, que estudió y catalogó numerosas especies de ortópteros (saltamontes y grillos, para los "no iniciados") de la península Ibérica. Quizá sea la figura más importante de la historia en su campo.
Francisco Vallés "el Divino" (Covarrubias, 1524 - Burgos, 1592): Médico personal de Felipe II, además de una de las más eminentes figuras de su época en ese campo. Introdujo en españa la anatomía patológica (según la wikipedia: especialidad médica que se encarga del estudio de las lesiones y alteraciones celulares, tejidos y órganos, de sus consecuencias estructurales y funcionales y por tanto de su repercusión en el organismo), y enseñó su conocimientos en la Universidad de Alcalá de Henares; ciudad en la que está enterrado.
Francisco Díaz (Alcalá de Henares, 1527 - Madrid, 1590): ¿Os suena de algo? A que no... Pues este médico del siglo de oro es reconocido el "padre de la Urología universal". Así que un buen castellano que ame a su patria debería hacerse un chequeo de próstata cada cierto tiempo en su honor, ya no hay excusas para dejarlo para más tarde.
De momento lo dejo aquí.