Es bastante exaltado y de derechas.
Ese es un problema que tenemos en Castilla, que no tenemos una derecha y una burguesía autentica... y eso hace que no tengamos un nacionalismo propio. A fin de cuentas, digan algunos lo que digan,
el nacionalismo es un sentimiento de propiedad (mis ríos, mi agua,mi tierra, mi gente, mi idioma, mi... mi todo) y por tanto de derechas. Pero es que no podemos hablar ni de burguesía salvo que llamemos empresarios o burgueses a los tenderos, a quien tiene un bar o restaurante o a quien regente una zapatería o comercio. En Castilla se pueden recorrer 500 km sin toparte con ni un solo burgués real. Aquí no hay burguesía, hay estatalismo, una ideología defendida por legiones de gentes conservadoras (no liberales) de profesión funcionarios (que es el no va más social). Y si no hay burgueses/empresarios tampoco hay clase trabajadora (asalariados), hay pobres y/o inmigrantes, que viene a ser lo mismo y donde nos encuadramos la mayoría.
Bueno, eso y los famosos caciquillos terratenientes de toda la vida, venidos a menos con la caída del precio de la tierra que ni de lejos se acerca a lo que fue en tiempos pretéritos.
Yo coincido bastante con este artículo publicado en el país
http://elpais.com/elpais/2013/09/27/opinion/1380297036_217736.html en que los que por así decirlo "crean" nacionalismo mucho más que la burguesía mercantil o industrial, por lo general demasiado orientada en sus negocios del día a día son las "élites político-intelectuales" literalmente "No intelectuales en el sentido de grandes creadores de arte o pensamiento sino de personas que manejan y difunden productos culturales y que con ello se ganan la vida o son, o aspiran a ser,
funcionarios". El problema del castellanismo no es que no existieran/existan esas élites político intelectuales sino que eran y son españolistas...o apátridas. Galicia o Canarias no tienen más tejido empresarial que Castilla. Y tienen unos nacionalismos bastante arropados electoralmente.
Y en cuanto a la dicotomía Cataluña empresarial Castilla funcionarial no digo que no mantenga todavía cierta parte de razón, pero me parece que ya no es lo del XIX ni mucho menos. De hecho la liberalización de los mercados de los últimas décadas, UE mediante, ha hecho mucho daño a la Cataluña fabril. Hace 30 años veías en las tiendas que una gran mayoría de productos que podías comprar eran Made in Cataluña. Ahora el porcentaje ha bajado sensiblemente. Y aunque es verdad que Barcelona está trabajando extraordinariamente bien el turismo (las olimpiadas del 92 fueron fenomenalmente aprovechadas) no veo yo que la política de la Generalitat haya ido en este tiempo muy orientada a amortizar ineptos funcionarios estatales sino más bien a ir cebando su propio conglomerado funcionarial y de multitud de organismos y empresas subvencionadas y dependientes del dinero público. Algo que no se parece demasiado a la tradicional libre empresa burguesa al modo calvinista.