El titular de Sanidad habló de "incentivos" para médicos de familia
"La colaboración entre lo público y lo privado va a ir en aumento"
Lo dijo durante una conferencia organizada por la Fundación Bamberg,
frente a directivos de empresas del sector sanitario.
Por si la privatización de los ambulatorios de Pontones y Quintana y
la concesión a empresas privadas de la gestión de los nuevos
hospitales no fueran suficientes pistas, el consejero de Sanidad, Juan
José Güemes, aclaró ayer hacia dónde van los tiros de la política
sanitaria en la Comunidad de Madrid: "La colaboración entre lo público
y lo privado va a ir en aumento".
Los empresarios le habían pedido, ya en la presentación, que
concretara las "alianzas" que va a establecer con la industria. Y no
les defraudó, ya que vino a decir que gracias a la sanidad privada
puede existir la pública.
"¿Cómo creen ustedes que la sanidad pública
madrileña puede permitirse tener a algunos de sus mejores
especialistas y de sus mejores cirujanos, tratando a los pacientes que
acuden a los hospitales públicos, si no fuera porque esos mismos
médicos dedican parte de su tiempo a la sanidad privada, donde son
mucho mejor retribuidos?". El consejero también defendió que los médicos de atención primaria
"recuperen su condición de gestores" y se responsabilicen de "la
gestión económica y de los recursos". "Tenemos que encontrar los
incentivos adecuados para que la primaria sea más resolutiva". No
concretó más, pero sus palabras alertaron a la Asociación en Defensa
de la Sanidad Pública. Su presidente en Madrid, el médico Marciano
Sánchez Bayle, aseguró que "la existencia de incentivos económicos
sobre el ahorro perjudica al paciente, porque los médicos pueden poner
por delante de la salud sus intereses económicos", y recordó que los
"incentivos perversos", basados en el ahorro en pruebas diagnósticas,
derivaciones a los especialistas, ingresos hospitalarios o gasto en
fármacos no han funcionado en otros países, como EE UU. "Lo que hay
que hacer es incentivar la buena calidad de la atención", aseguró.
El encuentro con los empresarios empezó con una declaración de
intenciones. Güemes aseguró que "existen muchas maneras de prestación
del servicio sanitario" y citó como ejemplos a los funcionarios del
Estado, que reciben asistencia en clínicas privadas a través de Muface
"desde hace muchos años, e impulsada por un Gobierno socialista".
Güemes también se refirió a la escasez de médicos -"en los próximos
años necesitaremos 5.000"- y volvió a abogar por la creación de tres
nuevas
facultades de medicina privadas. Algo que el Gobierno ha
desaconsejado en el último informe sobre las titulaciones del próximo
curso. El consejero aprovechó para arremeter contra la Universidad
pública. "Cojan ustedes el ranking de las 200 primeras universidades
del mundo. No encontrarán ninguna española". "No digo que no sean
buenas", trató de arreglarlo después. Pero siguió con su argumento:
"Cojan el ranking de las mejores facultades de medicina del mundo y
cuenten cuántas son privadas".
Tras recordar la construcción de cuatro nuevos hospitales, también de
gestión privada, en esta legislatura (en Carabanchel, Collado
Villalba, Torrejón de Ardoz y Móstoles), el consejero dio otra pista
sobre la
posible reducción de camas en los hospitales tradicionales
tras la inauguración de los nuevos, como aseguran los sindicatos y la
oposición que se hará. Aseguró que el 12 de Octubre ha perdido un 20%
de sus pacientes; el de la Princesa, otro 20%; el Gregorio Marañón, un
50%. "Es obvio que no pueden quedarse igual".