No te esmeres ni te desgañites Saok, el amigo Leka es fiel a su imagen de la legalidad, de lo blanco y de lo negro, y si estas en el bando equivocado, y según los perros del Estado pues toca mordisco, en ocasiones y últimamente demasiados mordiscos.
A mi me gustaria poder sacar a la luz el perfil de los que se pide para el ingreso en la UIP, no vale con ser de los mas altos, de los mas fuertes, sino que ademas en el examen de la entrevista es necesario demostrar no saber pensar, ser obediente y nunca, nunca, nunca discutir una orden, simplemente actuar.
Si alguno nos viene ahora con lo de que los maderos con los cascos no ven, decidles que una puta mieda se ve perfectamente, y si no ven que se queden en casa.
A mi entender, el problema es la impugnidad con la que actuan las FSE en los distintos lugares, y las personas a nivel social, como el caso de Leka, y otros muchos Lekas que sólo saben disncernir entre el blanco, de la pureza y el orden y el negro del caos y de la rebelión.
Quizás sean muy necesarios mas enfrentamientos con la policia en manifestaciones ilegales de caracter pacifico y demostrar ante la opinión pública que los violentos no solo son ellos sino quien da la orden de actuar, las delegaciones de Gobierno, que recordemos actuan bajo juícios u opiniones políticas.
O mejor aún, demostremos como las manifestaciones ilegales, como la celebrada en Madrid tras el cumplimiento de condena de Ignacio de Juana y como destacados miembros del principal partido de la oposición y de la AVT con sus representantes fascistas al frente, salieron impugnemente a la plaza de la Republica Argentina y allí nadie impedió nada, se produjo una manifestación de extrema derecha y no pasa nada, otra perla la tan denostada imagen, por los medios, de los fascistas bajo la sede del CNT en Madrid, en un acto autorizado por la Delegación del Gobierno de Madrid porque no creían que fuera de riesgo, y como los que estamos en un sentido directo en el lado contrario somos continuamente marginados por el propio Estado, somos candidatos a sentir la ira de los policias, obedientes y displicinados que cumplen diligentemente con su trabajo.