Divino Cicerón:
"Un burócrata es el hombre más despreciable, aunque es necesitado como los buitres lo son, pero uno difícilmente admira a los buitres, a los que los funcionarios se parecen extrañamente. Aún estoy por conocer un burocrata que no sea mezquino, lerdo, casi tonto, ladino o imbécil, un opresor o un ladrón, un poseedor de autoridad en la que se delecta, como un chico se delecta en la posesión de un perro vicioso. ¿Quién puede confiar en estas criaturas?"
Cicerón
Vamos que esto le viene a alguno como picha al culo.
Pues, jodase usted, ínclito, porque yo sin vivir del erario público, ya he tenido dos meses en la costa, ganado por mis manos, no como los paniaguados de "echame pan y llamame perro" Felicidad? Toda y, como rima, ¡pues que te joda!
En la escala social, unos son servidores, eso sí, soberbios y otros señores ciudadanos que sostienen a sus servidores.
¿Que se siente cuando se lee lo que señala Cicerón? ¡¡¡como tiene que joder vivir con ese ácido en el alma!!! ¡¡¡Que infelicidad!!!
Mentir sobre la felicidad de los demás, un tipo ruin que no está en condiciones de dar sino de recibir compasión. Eso es lo que hace quien se queda sin razones y para aliviar los golpes recibidos fabula y miente. ¡pobre diablo! El demonio es el padre de la mentira..