Jooder te has levantado peleon, e?
, la diferencia es que una fue una guerra civil y otra no, y que para vosotros "hablar" de la guerra civil es infantilizar los bandos(unos los vaqueros güenos y otros los indios malos).
También hay mucha infantilización en torno a la IIGM. La lógica y justa condena al nazismo a menudo es un escudo que evita la reclamación de otras responsabilidades y el recuerdo de otras miserias... sobre las miserias propias Churchill dirá que "nos sentíamos como un truhán que tuviese que golpear a otro con un palo..."
A menudo se olvida que bajo el paraguas del nazismo vivieron personas, que no todas esas personas fueron necesariamente nazis, y que sin embargo compartieron responsabilidades y sufrimientos, así como sufrieron la brutalidad de una guerra que desde su gestación hasta su fin deja en muy mal lugar al ser humano de acuerdo con la ética y moral occidentales en cuya defensa suponía actuar el bando vencedor.
No me gusta que estas conmemoraciones sigan la lógica maniquea del vencedor y del vencido ¿pedirán perdón algún día los sucesores en el gobierno de las potencias aliadas a las victimas inocentes de barbaridades tan atroces como innecesarias como, por ejemplo, el bombardeo de Dresde?
Para obrar con justicia estas conmemoraciones deberían perder su significación nacional para convertirse en una conmemoración de las víctimas, y en un recuerdo del sufrimiento injusto de millones de personas inocentes. Condena al nazismo, como lamentable protagonista de un catálogo de aberraciones que sin embargo, en mayor o menor medida, comparten el resto de contendientes: el genocidio judío, las violaciones de Prusia y Berlín, Dresde, las atrocidades japonesas... Polonia, la agredida, la victima, fue, aunque se pasa siempre de puntillas por ello, verdugo en el hundimiento checoslovaco al ocupar por la fuerza Teschen aprovechando el avance alemán...
Sin restar un ápice de energía a la condena contra el nazismo, es larga la lista de los que aún deben pedir perdón, no solo Alemania, que dicho sea de paso bien cara pagó su deuda, debe cargar con ese peso. Por desgracia, la justa condena contra el nazismo, sirve a otros de escudo para eludir su parte de responsabilidad.