Yo creía que los tiempos del anticlericalismo habían pasado a la historia y que la religión como defienden los que gobiernan era una cuestión privada que no debía suscitar la intranquilidad en las conciencias de los ciudadanos no católicos, pero se ve que no ... que sigue siendo cuestión polémica que interesa a muchos, sean estos ateos o agnósticos, y, según los casos, defensores de la laicidad que no de la aconfesionalidad.
Mi opinión. A cada uno lo suyo, es decir, algo tan serio como la excomunión para un católico creyente no se puede aplicar a alguién que no ha tenido una intervención directa en el hecho que la ha motivado. Sería tanto como excomulgar al director general de sanidad porque se practiquen abortos en un hospital público que depende de una Comunidad Autónoma y, por favor, lo del País es tan rancio con estas noticias que parece el ABC de Ansón cuando hablaba del Rey. Tp es que la actitud del rey sea muy valiente porque está el precedente de Balduino de Bélgica que adbicó simbólicamente para no sancionar la ley del aborto en su país.
Saludos
La Iglesia actua de manera hipócrita puesto que el rey es perfectamente libre de negarse a sancionar una ley. eso sí, debe abdicar, pero es libre de hacerlo.
Al eximirlo de responsabilidad, la Iglesia evita romper con la Corona, Corona en la que por cierto cuenta ya con una atea confesa y divorciada casada por la Iglesia y futura reina asi como otra divorciada, en este caso infanta...
Al convertir la Iglesia la cuestión del aborto en una defensa del derecho a la vida homologable a un asesinato impone a cualquier católico la obligación inalienable de no consentir la comisión de un pecado mortal contrario a los mandamientos. El rey tiene la posibilidad de poner trabas a una ley que la Iglesia homologa a pecado mortal negándose a sancionarla y desatando un grave conflicto institucional que trabaría la puesta en marcha de la misma, por lo tanto no está exento de responsabilidad ante la Iglesia. La Iglesia Católica lo exime porque es hipócrita y no exige el mismo cumplimiento al humilde que al poderoso.
Y la Corona no va a lanzar un pulso a la sociedad que podría perder.

