En 2007 me compré este libro: The Spaniards, reeditado por John Hooper en 2006.
http://books.google.es/books?id=67FIAAAAYAAJAdemás de la revisión general de la historia de España y reinos antecesores (interesante análisis por parte de un extranjero aunque tuviera a Pedro J. como amigo), incluÃa una actualización de cada apartado para determinar los retos a los que se enfrentaba ZP y su éxito.
Es impresionante como en menos de 3 años, los hechos han vuelto la tortilla del revés: el libro es ahora papel mojado. Aquel ZP que nos sacaba de una era insoportable (Aznar) nos está metiendo en otra similar. ¿Dónde quedaron los avances sociales? ¿Qué fue de "España está llamada a ser la Suecia mediterránea"? La admiración internacional se ha transformado en rechazo internacional; la solvencia económica en su opuesto: la misma cantidad pero en números rojos.
El libro recoge ese sentimiento en el que las elecciones de 2004 buscaron un corte polÃtico brusco del ejecutivo y el resultado electoral conseguido, elevaba a ZP como figura desconocida pero desafiante y emprendedora que repusiera los excesos de la era PP y rompiera los lastres del Estado para consolidarlo como paÃs más desarrollado. Ahora se antoja difÃcil imaginar que se creyó en su palabra y su voluntad. Bien engañados nos tuvo a todos (a los de casa y a los del extranjero).
Fue un oportunista y se ganó un puesto que o no le vino a su medida o que no se merecÃa (siendo uno de esos regalos que otorga indistintamente el bipartidismo). La necesidad de un cambio y la coyuntura del 11M empujaron a ZP para arriba, quien tuvo cuidado de no romper la burbuja inmobiliaria hasta 2008. Tras ser reelegido y sin oportunidades de volver, se ha ido quitando la máscara y es lo que hoy tenemos: un sistema lleno de polÃticos corruptos, una burbuja inmobiliaria preparada para volver a crecer, un mercado laboral empeorando sin eliminar las pésimas reformas de la era Aznar, una polÃtica social de discriminación tan positiva que está resultando muy negativa (tanto en los efectos de su aplicación como en su comprensión), la privatización de las pocas empresas públicas que quedaban o derivando dinero público hacia ellas (bancos)... Lamentable y más de alguien que se autoproclama "social-ista".
Aún asÃ, la relectura de The Spaniards es atractiva por cuanto retrotrae a esos años en los que se creÃa que Ãbamos a dejar de ser el culo de Europa y que nos Ãbamos a quitar el estigma de tener una condición latina que nos caracteriza por gobiernos caóticos, inestables y caciquiles. Como la SGAE todavÃa no cobra por utilizar los recuerdos, una vuelta artificial a esos años reconforta levemente: puede haber esperanza, ¿no?

Y atención a la oportunista de turno, la
RosÃsima, que viene a coger el testigo del
cambio polÃtico que otrora asumieron Aznar y ZP. Viva la mierda del bipartidismo y sus defensores, puaaaj!

