Pues en este caso Luis Ocampo tiene más razón que un santo. De la Riva y TODOS los alcaldes y políticos de este Estado de chichinavo han hecho lo que les han salido de las mismas pelotas durante todos estos años de la burbuja inmobiliaria. Eso sí, comparado con lo que he visto por estos lares con Matas, Munar y cía, De La Riva es un angelito.
Resumiendo, muy triste que en Ejpaña se castigue como injurias el decir verdades como puños. Encima que meten la mano en la saca y que se lucran de forma ilícita, a callar toca. Vergonzoso.