Buen tema este.
El video de Intereconomía a mi juicio si es homófobo, no por su contenido explícito sino porque contrapone de manera evidente a "gente normal" con "homosexuales". La intencionalidad homófoba es evidente pues desde el mismo momento en que se opone "normalidad" a "homosexualidad" se está caracterizando claramente al colectivo homosexual como "anormal". La libertad de expresión no puede amparar una agresión de tal calibre contra un colectivo de personas cuya sexualidad es estrictamente asunto suyo.
Pero más interesante que la enésima chorrada de Intereconomierda es el debate paralelo que manteneis sobre el día del Orgullo LGTB.
Me interesa especialmente la postura d elos miembros homosexuales del foro que lo veis como un acto estereotipado y anormal que ofrece una imagen inversa a la que debiera.
Intentar hacer entender eso mismo a amigos o conocidos homosexuales me ha valido injustas acusaciones de homofobia.
Creo que el principal reconocimiento al que puede aspirar cualquier homosexual es precisamente el de aquello que cuestiona Intereconochorra, su "normalidad". Que la sociedad no vea al colectivo homosexual como un grupo de frikis, de obsesos sexuales, de zumbaos que hacen el chorra por la calle, que ya escandalizan a pocos y ante todo son vistos como un grupito folklorico/divertido que la monrta todos los años con sus colorines y su música electrónica...
Eso no es normalidad ni normaliza nada y no me considero homófobo en absoluto. Normal será el día en que el Orgullo sea un desfile de gente cotidiana en el que la gente no vea a un tipo pelo en pecho con un pareo, sino a su abogado, a la profesora de sus hijos, al hijo del que vende la prensa, a su vecina del sexto o a alguno de sus amigos de toda la vida, vestidos normalmente y actuando con normalidad, mostrando así la homosexualidad como una realidad cotidiana presente en todos los ámbitos de la sociedad y perfectamente integrada en ella, no como cosa de un grupo de locazas con actitudes que rayan lo asocial pero que quedan de lo más gracioso como criaturas de circo que se exhiben una vez al año y luego se diluyen en espacios muy definidos, particulares guetos de hoy en día, volviendo a la más absoluta invisibilidad.
El día del orgullo perpetua el estereotipo y la percepción de anormalidad social y a mi juicio es algo más parecido a una cabalgata de monstruos de feria de los años 20 del pasado siglo que a un acto reivindicativo.
Lamento ser tan duro, pero lo los colectivos LGTB necesitan mostrarse como las personas con las que se convive a diario sin que la sexualidad sea un problema ni una molestia, ni un perjuicio para nadie. Necesitan mostrar al dentista, a la administratibva o al barrendero como personas socialmente indistinguibles con las que nos relacionamos todos a diario sin que su sexualidad sea un perjuicio ni un condicionante para nada ni para nadie. ¿Cuando un desfile de LGTB les mostrará simple y llanamente, como unos ciudadanos más?
Así que, desgraciadamente en algo si que le tengo que dar la razón a Intereconofascio. El Orgullo no es lo que debería ser, una exaltación de la normalidad sino justo lo contrario, la perpetuación de un estereotipo que presenta a los homosexuales en actitudes socialmente anormales. Creo que los colectivos LGTB deberían hacer una seria reflexión sobre como un planteamiento que en su momento tuvo sentido hoy en día ha dejado de tenerlo y convierte sus reivindicaciones en un circo banal.
Aunque para algunos homosexuales este razonamiento mio es genuinamente homófobo.

