xxxxx Estudió en ocho universidades favorecido por algunas becas: Bonn, Friburgo, Würzburgo, Colonia, Francfort, Múnich, Berlín y Heidelberg, graduándose en esta última en 1921.[1] Estudió Filosofía, Literatura, Historia, Arte y Lenguas Clásicas. En 1921, obtuvo el Doctorado en la Universidad de Heidelberg con una tesis doctoral sobre Wilhelm von Schütz, siendo su director de tesis Freiherr von Waldberg.
xxxxx De carácter solitario, retraído y educado en un ambiente estricto y espartano por un padre muy disciplinado y una madre inglesa de origen griego, fue instruido primero con tutores privados y luego en el colegio alemán de su ciudad natal, hasta los 14 años, edad a la que ingresó en un internado juvenil de Bad Godesberg. Recibió formación para los negocios, profesión que su padre deseaba para su hijo; después estudió Ciencias Políticas, como su padre, que había pensado en las leyes para él. Posteriormente asistió a la Escuela Superior de Comercio de Neuchâtel en Suiza, a fin de adquirir los conocimientos necesarios para hacerse cargo de la empresa familiar.
xxxxx Después, cuando fue a Italia en compañía de sus amigos, redactó su diario donde decía que admiraba las obras de Leonardo Da Vinci, Rubens, Tiziano y Bellini; esa pasión por la pintura lo convertiría más tarde en uno de los coleccionistas más expertos de Europa.
xxxx es recordado frecuentemente no sólo por sus señaladas proezas militares, sino por su caballerosidad con sus adversarios. xxxxx podría ser clasificado durante su periodo infantil como el hijo que cualquier madre querría tener. «Era un niño muy dócil y amable. Bajito para su edad [...] hablaba muy lentamente y sólo después de reflexionar largamente. Tenía muy buen carácter, era amistoso y no se asustaba de nada.
Todos estos personajes eran "racialistas de lo más instruidos, amables y educados". Te propongo un juego, adivina quiens son y lo que hicieron. Y luego me cuentas todas las milongas que quieras.
Lo que puedo adivinar de eso es que no eran precisamente las infancias y juventud de personajes tan pintorescos y llamativos para la sociedad actual como Karl Marx o Josef Stalin, Lenin o Trosky, para contar y no parar, y no hablemos ya de los Clinton o los Bush, Rey de Expaña...
Es vergonzoso toda la propaganda creada tras la Segunda Guerra MUndial, y algunos vamos a seguir denunciándolo, porque ante todo, luchamos por la justicia y la razón. Tan sólo mentes inquietas pueden descubrir cada día más y más.