"La bandera de la Comunidad es roja carmesí. Madrid indica con ello que es un pueblo castellano y que castellana ha sido su historia, aunque evidentemente el desarrollo económico y de población haya sido diverso. La Comunidad de Madrid, formada en muchos casos por pueblos y municipios que pertenecieron a Comunidades Castellanas limítrofes, expresa así uno de sus rasgos esenciales."[...]
"Los castillos de oro sobre gules del escudo escogen, recogen también, el más característico símbolo castellano. Las dos comunidades limítrofes los lucen como emblemas. El hecho de estar pareados simboliza la pretensión de la Comunidad de Madrid de ser lazo entre las dos Castillas, fundiendo el símbolo fundamental de una y otra, al tiempo que viene a proyectar su propia complexión extensiva hasta los límites precisos de las cinco provincias que la abrazan: Toledo, Guadalajara y Cuenca, pertenecientes a Castilla-La Mancha; Segovia y Ávila, integrantes de Castilla-León."(
Ley 2/1983, de 23 de diciembre, de la Bandera, Escudo e Himno de la Comunidad de Madrid.)
Independientemente de la posible existencia de un Madrid romano (el Miacum del
Itinerario de Antonino), las primeras noticias de Madrid se remontan a los tiempos del emir Muhammad I, quien mandó construir en la orilla del Manzanares una fortaleza, conocida por el nombre de Mayrit. Durante el dominio islámico, Madrid y su alfoz pertenecieron al Reino moro de Toledo, regido por la dinastía beréber de los Dinúnidas, cuyo principal soberano fue el celebrado Al Mamún. En aquellos tiempos, Madrid guardaba la "cora" o frontera media, defendiendo a su capital (Toledo) de los ataques de leoneses y castellanos. Con el avance de la Reconquista, este bastión musulmán quedó expuesto a los ataques cristianos; y en 932 fue ocupada temporalmente por Ramiro II de León durante el curso de una campaña militar. Madrid será definitivamente ganada para la Cristiandad por el rey de León y Castilla Alfonso VI (1079-1109) en el año 1083, como natural precendente de la victoriosa campaña toledana. Como resultado de aquella heroica gesta se entregan al monarca Olmos, Canales, Maqueda, Talavera, Mora y otras muchas villas y aldeas de la Transierra.
En estos años no se conoce bien la extensión del alfoz madrileño, pero nos aproximamos a él a través de los numerosos topónimos que facilitan el Fuero de Madrid, las sentencias del licenciado Guadalajara, el padre Fidel Fita, Ángel González Palencia y Agustín Gómez Iglesias; buena parte de estos topónimos han sido localizados por éste último. Siempre dispuestos a rectificar, el límite podría ir por Torrelodones, La Zarzuela, El Pardo, Alcobendas, Villanueva, Barajas, Viveros, Vaciamadrid, Perales del Río, Torrejón de Velasco, arroyo Butarque, arroyo de los Meaques, Húmera y arroyo Antequina. La mayoría de los topónimos se localizan a lo largo del río Manzanares; en donde figuran islas, sotos y prados. El alfoz no era, sin duda, un conjunto cerrado.
Puede afirmarse que este breve territorio es el inicio de lo que será la relativamente extensa provincia de Madrid, pero hasta que ésta llega a sus actuales límites pasan siete centurias: desde finales del siglo XII a comienzos del siglo XIX.
El municipio de MadridIncorporada la Villa-fortaleza de Madrid al Reino de Castilla, ésta se constituye en Comunidad de Villa y Tierra (compuesta por los Sexmos de Madrid, Vallecas, Villaverde y Aravaca). Hasta el siglo XIII se rige democráticamente por el llamado concejo abierto, en el que interviene toda la población cabeza de familia. Pero ya en el siglo XIII, van ocupando cargos concejiles los más conspicuos representantes de la nobleza, iniciándose con ello los abusos de esta clase, que provoca la decandencia del municipio, viéndose obligados los reyes a intervenir por medio de sus corregidores: Alfonso XI (1312-1350) los impone a los principales municipios de Castilla.Como es bien sabido, el concejo madrileño intervendrá en algunas acciones bélicas, tales como la batalla de las Navas de Tolosa o la toma de Sevilla. De esta época data la denominación de Madrid como "Villa del oso y el madroño": según la tradición, un litigio entre el concejo y el clero sobre el derecho a ciertos montes y pastos lo resolvieron ambas partes acordando que pertenecieran a la Villa los árboles y al cabildo los pastos. Para conmemorar este pacto, la Villa adoptó por emblema el madroño con un oso apoyado, siendo el del cabildo un oso pastando.
Los corregimientos vinculados a ciudades y villas eran, por aquel entonces, las únicas unidades territoriales que envían sus representantes a las Cortes; tanto es así que Castilla se divide en "corregimientos", y uno de ellos es el de Madrid. Podemos afirmar que las ciudades y villas con voto en las Cortes suponen la división territorial-administrativa que precede a la provincia: a las Cortes de 1425 todavía no asiste ningún procurador madrileño, pero sí a las siguientes de 1437; entre las 16 ciudades y villas que envían sus procuradores ya está Madrid. A partir de ese momento, nuestra Villa se convierte en capital de una (por decirlo así) cuasi provincia; con un territorio que barcaría las villas, lugares y aldeas por las cuales Madrid habla en Cortes. A partir de 1437 arranca la venerable antigüedad de esta provincia, aunque todavía no lleve específicamente ese nombre.
Repartimientos, diócesis y provinciasEl
repartimiento a las aljamas de la Corona de Castilla (del año 1474) se hace todavía por los obispados. Entre ellos está el de Toledo, en donde se incluía el corregimiento de Madrid. Conviene advertir que las diócesis como demarcaciones administrativas (no sólo eclesiásticas, sino civiles) se vienen usando en toda la Edad Media, puesto que mantienen las más arcaicas divisiones territoriales romano-visigodas, en algunos casos respetadas por los invasores islámicos.
Pero algunos años después (en el 1482) figura el vocablo "provincia", por primera vez que sepamos, en el
Apuntamiento a la Corona de Castilla del Contador Mayor de los Reyes Católicos, el famoso Alonso de Quintanilla. En el repartimiento del año 1490 se cuentan ya 18 provincias contribuyentes, a saber: Ávila, Burgos, Córdoba, Cuenca, Guadalajara, Jaén, Madrid, Murcia, Salamanca, Sevilla, Soria, Toledo, Valladolid y Zamora. Desde ese año existe de derecho "la provincia de Madrid", puesto que de hecho ya venía siéndolo desde hacía 153 años.
Partijas de la nueva provincia de Madrid en el 1594Pero...¿Qué territorios componen la provincia madrileña? Pascual Madoz y Amando Melón utilizan, al efecto, los censos que por oden de Fernando VII publica el canónigo Tomás González al recoger y coordinar el Archivo de Simancas en su obra titulada Censo de Población de las Provincias y Partidos de la Corona de Castilla en el siglo XVI, aparecida en el 1829. En uno de estos censos (en el de 1594 concretamente) figura detalladamente la provincia de Madrid, dividida en 5 "partijas" o partidos y una larga relación de lugares exentos. Los partidos son: Villa y Tierra de Madrid, Condado de Puño en Rostro, Sexmo de Casarrubios, Alcarria (partido de Zorita de los Canes), Maqueda y su Tierra.
-Villa y Tierra de Madrid: Villa de Madrid, Getafe, Villaverde, Fuencarral, Chamartín, Aravaca, Carabanchel de Abajo, Las Rozas, Carabanchel de Arriba, Majadahonda, Vallecas, Pozuelo, Húmera, Leganés, Vicálvaro, La Torre, Velilla, Vacia Madrid, Rivas, Ambroz, Rejas, Canillas, Canillejas, Hortaleza, Coslada, Alcorcón, Boadilla, Perales, Zorita, Fuenlabrada, San Sebastián de los Reyes, Fuente el Fresno o Villanueva, Humanejos, Casarrubuelos, Torrejondillo de la Calzada y Algarrada, Borox y Polvoranca; 36 entidades en total.
-Condado de Puño en Rostro: Torrejón de Velasco, Alcobendas, San Agustín y Pedrezuela, Casarrubios del Monte, Ventas de Cabezas, Retamoso, Valmojado, Villamanta y El Alamo, Arroyo Molinos, Barajas y Alameda, Cubas y Griñón; 12 entidades.
-Sexmo de Casarrubios: Odón, Brunete, Quijorna, Zarzuela, Sacedón (de Canales), La Veguilla, Sagrilla, Serranillos, Moraleja de Enmedio, Moraleja la Mayor y Villa de la Cabeza; 11 entidades.
-Alcarria y partido de Zorita (de los Canes): Almoguera, Brea, El Pozo, Albares, Drieves, Mazuecos, Llana, Albalate, Almonacid (de Zorita), Pastrana, Hontoria, Escariche, Hueba, Yebra, Escopete, Moratilla, Fuente Novilla, Valdeconcha, Auñón, Berninches, Fuente la Encina o Sayatón, Zorita (de los Canes), Alocén, Alóndiga, Pozuelo de Belmonte; 25 entidades.
-Maqueda y su Tierra: Maqueda, Carmena, Val de Santo Domingo, Crismondo y Hurtada, Santa Cruz del Retama, Peñalver, Parla, Buendía, Mejorada; 9 entidades.
Total, 93 entidades.
Como puede observarse, la entonces provincia de Madrid no formaba un conjunto cerrado. Por el contrario, presentaba dos grandes núcleos separados entre sí. El primero, constituido por la Villa y Tierra de Madrid, el Condado de Puño en Rostro, el Sexmo de Casarrubios y Maqueda y su Tierra; el segundo, por La Alcarria con Zorita (de los Canes) a la cabeza. Más el primero de estos núcleos no estaba bien delimitado, puesto que había numerosos enclaves y cierta discontinuidad.
Esta agrupación de villas, lugares y aldeas se localizan actualmente en varias provincias, a saber: todas las entidades de la Villa y Tierra de Madrid (salvo Borox) están hoy en esa provincia; de las que formaban el Condado de Puño en Rostro, Casarrubios del Monte y Valmojado están hoy en Toledo, y el resto, en Madrid. No hemos logrado ubicar Retamoso, que en ningún caso es el lugar de este nombre de la provincia de Toledo, que siempre perteneció a la Tierra de Talavera. Todas las entidades (menos las citadas antes) del Sexmo de Casarrubios, forman parte hoy de la provincia madrileña. Sacedón de Canales es un despoblado en el término municipal de Villaviciosa de Odón. Todo el partido de Zorita de los Canes se integra hoy en la provincia de Guadalajara (menos Brea, que se halla en Madrid). Las entidades de Maqueda y su Tierra se reparten ahora de esta manera: a Madrid, Parla y Mejorada; a Toledo, Maqueda, Carmena, Val de Santo Domingo, Quismondo-Hurtada y Santa Cruz de Retamar; a Cuenca, Buendía y a Guadalajara, Peñaflor.
La nómina de 1717En el Vecindario General de España del referido año, las relaciones de entidades pertenecientes a la provincia de Madrid son las siguientes (para mayor comprensión y ubicación, las de Madrid, hoy, van en negrita; las restantes llevan, entre paréntesis, la inicial de la provincia a la que pertenecen actualmente):
Villa de Madrid, Alóndiga (G), Alocén (G),
Aravaca, Ambroz, Arroyomolinos, Alcorcón, Albares (G), Auñón (G), Almonacid de Zorita (G), Almoguera (G),
Alcobendas, Albalate (G),
Velilla, Boadilla, Vaciamadrid, Casarrubuelos, Carabanchel de Abajo, Brunete, Barajas, Villamanta, Valdeconcha (G),
Villaverde, Buendía (C),
Brea, Vicálvaro, Borox (T), Berninches (G),
Vallecas, Buenaventura (T), Valmojado (T),
Canillas, Quismondo (T),
Canillejas, Zorita de los Canes (G),
Carabanchel de Arriba, Cubas, Casillas (G), Cardiel (T),
Chamartín, Carmena (T), Casarrubios del Monte (T), Drieves (G), Escariche (G), Escopete (G), El Alamo, El Almendral (T), Fuente Novilla (G),
Fuencarral, Fuente la Encina (G), Fuenlabrada, Fresnedillas (A), Fuente el Fresno, Griñón, Hueva (G), Yllana (G), Yebra (G), Getafe, Moratilla (G), Mejorada, Mazuecos (G), Maqueda (T),
Majadahonda, Moraleja la Mayor, Moraleja de Enmedio, Hortaleza, Hontoba (G), Odón [Villaviciosa de], Pastrana (G), Parla, Peñalver (G), Pozo Almoguera (G), Pozuelo de Alarcón, Pozuelo de Montetajo (G), Pedrezuela, Quijorna, Rejas, San Agustín, Sayatón (G), Santa Cruz del Retamar (T), La Alameda, Las Rozas, Leganés, La Adrada (A),
Torrejón de Velasco, Sacedón de Canales, San Sebastián de los Reyes, Serranillos, Las Ventas de Retamosa (T),
Torrejón de la Rivera, Húmera.Figuran por primera vez en la provincia de Madrid las siguientes entidades: Buenaventura, Cardiel de los Montes, El Almendral de la Cañada, Las Ventas de Retamosa, Casillas, La Adrada, Fresnedillas. No están ya Villanueva y Retamoso (que bien se pudiera identificar con Las Ventas de Retamosa).
Las reformas territoriales del siglo XVIIIEl centralismo borbónico francés se traslada a España con la nueva dinastía, y a ella se deben las reformas territoriales. Felipe V (1701-1724) lleva a cabo una ordenación del territorio nacional, dividiéndolo en corregimientos y alcaldías mayores. En el 1749 (durante el reinado de Fernando VI) se crean las intendencias, también llamadas provincias. Al intendente le incumben las funciones del corregidor en las capitales de provincia, pero en el 1776 ambas competencias se separan, quedando a partir de ese año con facultades políticas y económicas. Pero es en tiempos de Carlos III cuando la intendencia adquiere ya sus límites definitivos, al publicarse en el 1789, ya en el reinado de su hijo Carlos IV, la
España dividida en provincias e intendencias de 22 de marzo de 1785. Esta gran obra (propiciada por el conde de Floridablanca en su calidad de Primer Secretario de Estado y del Despacho Universal) supone el inicio de un perfecto conocimiento del territorio nacional, y, por ende, del provincial.
La nueva división de la intendencia-provincia se hace sobre los siguientes partidos y pueblos:
-Partido de Madrid:
Alcorcón, Ambroz, Carabanchel Alto, Carabanchel Bajo, Casarrubuelos, Coslada, Fuencarral, Fuenlabrada, Fuente el Fresno, Getafe, Madrid, Majadahonda, Las Rozas, San Sebastián de los Reyes, Torrejón de la Calzada, Vallecas, Vicálvaro, Villaverde; 21 entidades en total.
-Partido de Casarrubios del Monte:
El Alamo, Casarrubios (T), Valmojado (T), Las Ventas de Retamosa (T), Villamanta; 5 entidades.
-Partido de Maqueda: Carmena, Maqueda, Quismondo, Santa Cruz del Retamar y Val de Santo Domingo (todos hoy en Toledo); 5 entidades.
-Partido de Villaviciosa:
Moraleja de Enmedio, Moraleja la Mayor, Sacedón de Canales, Serranillos, Villaviciosa de Odón; 5 entidades.
-Pueblos sin partido:
Alameda, Albalate de Zorita (G), Albares (G),
Alcobendas, Almoguera (G), Almonacid de Zorita (G), Alocén (G), Alóndiga (G),
Aravaca, Arroyomolinos, Auñón (G),
Barajas, Belmonte de Tajo, Berninches (G), Boadilla del Monte, Borox (T),
Brunete, Buendía (C),
Canillas, Canillejas, Cubas, Chamartín, Drieves (G), Escariche (G), Escopete (G), Fuente la Encina (G), Fuente Novilla (G), Griñón, Hontalba (G),
Hortaleza, Húmera, Hueva (G), Yllana (G), Yebra (G), Leganés, Mazuecos (G), Mejorada, Moratilla de los Meleros (G), La Pangía (G), Parla, Pastrana (G), Pedrezuela, Peñalver (G), Perales del Río, Polvoranca, Pozo de Almoguera (G),
Pozuelo de Alarcón, Quijorna, Rejas, Rivas, Romanillos, San Agustín, Sayatón (G), Torrejón de Velasco, Vaciamadrid, Valdeconcha (G),
Velilla de San Antonio, Villafranca del Castillo, Zorita de los Canes (G).
De todos estos pueblos, algunos han desaparecido y se reducen a actuales despoblados, otros han sido absorbidos por el municipio de Madrid o por entidades limítrofes. Han dejado de ser ayuntamientos los siguientes pueblos: Ambroz, despoblado en el término de Vicálvaro; Fuente el Fresno, en el término de San Sebastián de los Reyes; Húmera, barrio en el de Pozuelo de Alarcón; Moraleja la Mayor, despoblado en el término de Moraleja de Enmedio; Perales del Río Manzanares, integrado en el consistorio de Getafe; Polvoranca, despoblado en el término de Leganés; El Porcal, dependiente hoy del ayuntamiento de Rivas; Rejas, despoblado en el término de Barajas; Romanillos, despoblado en el de Boadilla del Monte; Villafranca del Castillo, coto redondo en el término de Villanueva de la Cañada.
Los ayuntamientos absorbidos por Madrid hasta el 31 de diciembre de 1950 son 11 en total; sus nombres los diremos más adelante.
Tenemos un conjunto de 93 entidades de población; aparte de las numerosas dehesas y cotos redondos distribuidos por toda la intendencia, en el partido de Madrid se hallan, a saber: Acedinos, Allu-Den, Cova-Muebles, Dos Casas, Fragacedos, Fuentidueña, Loranca, Mesones, San Cristóbal, Torre Pedrosa, Torre del Campo, Torre Ben-Crispín (antes Val Crispín y mucho antes Aben o Iban Crispín, en el antiguo alfoz), Villanueva y Burillo; todas dehesas. Torrecilla era un coto redondo. Fuera del partido de Madrid tenemos: Anguix, Aranduéñiga, Los Años, Bugeda, Conchuela, Castrueña, Común de las Once Villas, Fuente Espino, Fuen Bellida, Humanejos, La Golosa, Pozuela, Palomar, Séber, Santiago de Velilla, Torre Bermeja, Villa Mayor, Valles, Valleja, Valdehormeña. Todas son dehesas, y algunos de estos topónimos ya figuran en el viejo alfoz.
La extensión aproximada de la intendencia-provincia de Madrid es de 322.366 hectáreas, de las que corresponden a la actual provincia 159.846, a la de Guadalajara 114.865, a la de Toledo 38.827 y a la de Cuenca 8.828. Como se ve, la intendencia de Madrid era muy reducida si la comparamos con la extensión actual. Ya vimos que comprende 2 grandes núcleos y 11 enclaves, que detallamos: 2 en la Sierra (Braojos y Alameda del Valle), 3 en la Alcarria Baja (Carabaña, Almoguera y Belmonte de Tajo), 4 al Norte y al Este de la Villa de Madrid (Pedrezuela, Torrejón de Ardoz, El Casar de Talamanca y Quijorna), 2 en La Sagra (El Alamo y Borox). En Toledo, una serie de ellos en la zona Norte-Centro de esta provincia, con una forma alargada y estrecha. En Cuenca, el municipio de Buendía, unido anteriormente al conjunto madrileño, limitando en nuestros días con la actual provincia de Guadalajara.
El conjunto en torno a Madrid presenta un perfil complicado, es un verdadero rompecabezas. Entre las intendencias de Madrid y Toledo se ubica el Condado de Chinchón (entonces en la provincia de Segovia) que llegaba a través del señorío de El Real de Manzanares a las mismas puertas de Madrid, hasta pasar (en el 1446) a los duques del Infantado, agregando sus pueblos a los de Guadalajara.
La división provincial de Floridablanca era un buen paso en la unificación territorial, pero mantuvo una serie de enclaves, no constituyendo (ni con mucho) un todo orgánico, puesto que mantenía los dos grandes núcleos ya señalados y el conjunto alargado de Toledo, más los mencionados 11 pequeños enclaves.
La provincia de Madrid de entonces disfrutaba de dos comarcas muy caracterizadas: parte de La Sagra al Oeste y La Alcarria al Este, y por eso se la podía llamar con toda realidad "la provincia del trigo y la miel", el primero cultivado en La Sagra y la segunda recolectada en La Alcarria.