Podemos hablar horas, escribir días y asistir a concienzudas conferencias de unos ponentes aún más concienzudos sobre educación.Bla, bla, bla.
Sin autoridad, respeto y ley no hay nada que hacer.No es autoritarismo, es autoridad.
Espero que haya muchas sentencias como esta.Y que se cumplan.Para que cuando a una barriobajera como esta, a la que la educación de su hijo le importa un pepino y medio, se le suban las hormonas al moño, se lo piense dos veces, o tres si son pequeñitas.
Por cierto: ¿esto no se considera violencia de género...femenino?.

