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EL PUENTE MANDRÁGORA
Cruzo el puente elevadizo que me lleva al otro lado de la vida.
Y pregunto al mar mi mar, para ver que me cuenta tus cantares marismeños.
Es el canto del coro uniforme de mis mares el atlántico y la mediterránea.
En una sola voz que me canta al unisonó, requiebro, lamentos y gemidos.
Ese mero genocidio de los frutos de los mares, con esta letra fatal, bajo el venir de el oleaje a mis oídos, revelando el secreto de la profundidad a unisonó.
En la próxima natalidad, la de sinrazón de una suerte echada calla la culpa, en la mesa damos cuenta al castigo de los frutos del mar.
Y en la barra de cinc reposan las cabezas de los hambrientos.
De esta enorme injusticia soy testigo, vos siempre ignora los sucesos.
Y en el 21 de diciembre doy cuenta de este comienzo de mi testamento, ni pequeño ni grande, este es el legado a nuestros con genitores.
Aquí está el cometido de la mandrágora visionaria de mi sur real persona donde la ensoñaciones, la fantasía hace que desde ayer yo sea surrealista.
Semejante a la nube de piedra que estallaba en piedra para hacer fértil la edad de piedra.
De esa piedra por el hombro derecho nacían hombres.
Por el otro mujeres.
Y ella quería descender y no se decidía mandrágora.
Hasta que al doblar una esquina la perdí de vista completamente.
Hoy la siembro en una maceta y la tengo en el patio de mi casa en un sitio previlejado para que tome el justo sol.
La golondrina personalizada hace su nido.
Son tres idiomas los que habla mi planta, con una belleza acentuada proverbial en los surtidores de saber.
Ella surge de nuevo en razón de mi "desplazamiento"
Exteriormente el paisaje representa.
En ella hay una pareja de iniciados mágicos.
Como las agujas del reloj.
Para marcar la hora eterna.
La hora de piedra.
La hora de bronce.
La hora de qué sé yo.
Internamente es un castillo una fortaleza añadida en sus alados brazos el amor atrapado en la mandrágora noche.
Entre el puerto.
y la nave parte hacia sus pies desnudos de la costa oeste de mi vida.
Hoy ya con la piel de mi rostro más curtido por el paso de los años, con el pensamiento forjado en la fragua de la vida.
El significado de la noche de los tiempos que llamo poesía.
Con precisión barométrica bifronte se recortaba en un terciopelo rojo.
Como una gastada mercancía encontrada al azar encima de un sillón, el libro que jamás escribí.
En el momento en que bruscamente abrimos la puerta de esa cámara a la cual llamamos vacio.
A la cual suponíamos vacía, hoy llena de recuerdos.
Pero yo toqué con mi mano el muro, del cual quise derribar con mis propias manos.
Detrás el cual estaban inscritos los puntos luminosos de viejas cosmogonías que ya no usamos.
Con leña enciendo las maderas que encontré en la calle.
Para encender el fuego en mi chimenea, donde las lenguas de fuego dibujaran,
Mandrágoras.
Para calentar las piedras del viejo laberinto del saber.
En la calle parpadean las gotas de lluvia en esta tarde noche en el rincón poético de mi hogar, para que te llegue esta prosa de los cuatro elementos y el aire te lo hará llegar hasta la orilla de tu mar.
Arte-william 2010-12-21
restificado de la prosa
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Arte William marinero de las letras.
Soy ciudadano del Universo.

