En el mundo de la numismática en general y de la numismática castellana en particular, resulta muy interesante el tema de las marcas de las cecas, es decir, la letra o el símbolo por el que se conoce la ciudad o población en la que fue acuñada la moneda, aunque no siempre se sabe, pues hay monedas sin marca de ceca o con una marca desconocida de la que se ignora a que ciudad corresponde. En Castilla, fueron muy famosas las cecas de Burgos, León, Segovia, Cuenca, Toledo y Sevilla. La B o BU eran las marcas de la ceca de Burgos; la L o la palabra LEGIO en la leyenda, las de León; la SE o un pequeño acueducto o arco, la de Segovia; una figurita de un pequeño cuenco, la de Cuenca; la T, la TO o la palabra TOLETUM, TOLETA o TOLE, las de Toledo; y la S, la de Sevilla. Pero también hubo fábrica de moneda en Logroño, Palencia, Soria, Avila, Salamanca, Sahagún, Medina del Campo, Valladolid, Toro, Zamora, Guadalajara, Atienza, Ciudad Real, La Coruña, Villalón, Jaén, Córdoba...

