Ahora habrá medios que pedirán ilegalizar al Tribunal Constitucional, por terrorista.
La ilegalización preventiva de un partido político me parece una aberración. Para que haya delito, primero hay que cometerlo y para cometer ese delito, primero hay que existir. La Ley de Partidos se sigue instrumentalizando como ariete contra las opciones independentistas más viables electoralmente con la excusa del terrorismo.
Por supuesto si Bildu fuese parte de ETA ellos mismos se habrán ganado la ilegalización, pero no por partido político, sino por organización criminal encubierta bajo la mascarada de un partido. Pero esto es algo que habrá de verse a partir de ahora. Usar la lucha contra el terrorismo como excusa para vetar a partidos es antidemocrático y el mero hecho de que un partido mantenga contactos o trace estrategias con ETA debería conducir a la ilegalización del propio PSOE, algo que nadie se plantea aunque es público y notorio.
Interpretar la ley de manera que conduzca a la ilegalización de partidos independentistas por hacer lo mismo que han hecho miembros de todos los partidos que han formado gobierno desde 1978 es un fraude y una manipulación de la democracia. Hay que perseguir a los criminales de acuerdo a las leyes, no manipular las leyes para ilegalizar partidos con la excusa de perseguir a criminales.
Bildu tiene ahora la oportunidad de hacer política, muchos ojos van a estar puestos en ellos. Que no duden que quienes aplaudimos su presencia seremos también los primeros en pedir que caiga sobre ellos el peso de la justicia si usal la política como mascarada para otras cosas.