Mi conclusión es fatal. Este pueblo ni es demócrata ni nunca lo será. Alaba la autoridad y solo se le puede ganar de arriba a abajo, y no hay ninguna posibilidad de que una alternativa popular se alce con el poder en Castilla.
Esa es mi conclusión después de analizar en detalle los resultados electorales.
Completamente de acuerdo. Sin embargo, en mi opinión hay alternativa: municipalismo, municipalismo y municipalismo. El PCAS se ha de centrar en los municipios y arrebatarles cuantos más concejales y alcaldes mejor. Así se podrá conseguir, en primer lugar, que el PCAS sea fuerte en una comarca en cuestión, y posteriormente en toda una provincia. ¿Las capitales? Si el PCAS funciona bien en los pueblos (como lo está haciendo) acabará arrastrando el voto de las capitales, porque se hablará de nosotros, pero no en los medios, sino en el boca a boca. No olvidemos que el 50% de la población de las capitales de provincia castellanas son gente de los pueblos.
Y otra cosa muy importante: pedagogía y hermanamiento castellanista. Que el partido esté unido, que los cargos públicos del PCAS no hagan lo que les dé la gana sin consultar al partido. Sé que es difícil, pero solo el sentimiento puede conseguir eso.
Desde el PCAS-GU ya nos hemos puesto a ello, a hacer piña: en Loranca de Tajuña tenemos una barbacoa de hermanamiento este sábado, y en Junio tendremos una paellada en Trijueque para hacer lo propio, llevando material de propaganda del PCAS y alguna bandera para que presida la comida.
Hay que encontrar vías de pedagogía con la gente de los pueblos. Se nos tiene que ver como un partido de la comarca, de la provincia, de la tierra. Como su partido natural. Si conseguimos eso, habremos ganado el futuro.